El otoño se abre paso sobre los últimos días de marzo. Luego de la lluvia registrada en el AMBA este miércoles por la tarde - que vino acompañada de una baja en la temperatura de 10 grados-, este jueves 30 de marzo inicia con más descenso térmico, vientos moderados y un cielo parcialmente nublado. A lo largo de la jornada en la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano bonaerense las temperaturas que oscilarán entre los 15 y 22 grados. El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitió un alerta amarillo por tormentas fuertes para dos provincias y otro por vientos para la zona cordillerana.
Actualmente, en la Ciudad de Buenos Aires el cielo se encuentra mayormente nublado, la temperatura es de 15.2 grados, la humedad se ubica en el 69%, el viento sopla del oeste a 13 kilómetros por hora -aunque las ráfagas pueden llegar a los 59 kilómetros por hora por la tarde- y la visibilidad es de 10 kilómetros.
Para el viernes se esperan lluvias aisladas por la madrugada, pero el resto de la jornada estará algo nublado con temperaturas entre los 18 y 24 grados. En tanto, para el sábado se prevé cielo algo a parcialmente nublado con una temperatura mínima de 12 y una máxima de 24 grados.
Puntualmente, las localidades de Misiones bajo alerta por tormentas fuertes, ráfagas de viento y ocasional caída de granizo son 25 de Mayo, Cainguas, Guarani, Libertador Gral. San Martín, Montecarlo y San Ignacio. En Corrientes, las zonas bajo alerta por precipitaciones son Concepcion, Curuzu Cuatia, Lavalle, Mercedes, Saladas, San Roque, Beron de Astrada, General Paz, Itatí, Mburucuya y San Luis del Palmar.
La fuente oficial precisó que el área será afectada por tormentas aisladas, algunas localmente fuertes con abundante caída de agua en cortos periodos, caída de granizo, fuerte actividad eléctrica y ráfagas de viento. Se esperan valores de precipitación acumulada entre 20 y 50 mm, pero pueden ser superados en forma puntual.
Por su parte, la zona cordillerana de Mendoza está bajo alerta por vientos del sector oeste con velocidades entre 60 y 80 kilómetros por hora, y ráfagas que pueden alcanzar los 100 kilómetros por hora.