La Confederación Farmacéutica Argentina (Cofa) registró una escasez de repelentes en comercios del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), debido a la “gran demanda” que hubo en los últimos días producto de la escalada de casos de dengue.
"Hay stock crítico, es decir que reponemos y por la gran demanda que hay podemos quedarnos sin stock temporariamente", advirtió la titular de esa entidad, Isabel Reinoso.
La demanda de repelentes por el dengue
Los repelentes contra mosquitos se convirtieron en un bien codiciado desde que la ola de contagios que, según cifras del Ministerio de Salud, registró casi 10 mil casos en la última semana en todo el país.
Debido a que hay un "brote importante", una de las medidas de prevención es “usar repelentes” para evitar las picaduras del mosquito Aedes Aegypti, y "una de las medidas es la prevención, usando repelentes", sostuvo Reinoso.
En ese marco, indicó que hay una "gran demanda" de repelentes y reconoció que eso puede ocasionar faltantes. No obstante, todavía "no es que el stock haya llegado a cero", aclaró.
En el mismo sentido, expresó su deseo de que el aumento de la demanda no genere un incremento en los precios del producto. "Esperemos que no, para que no haya un aprovechamiento de esta situación", dijo durante una entrevista televisiva.
Actualmente, el programa Precios Justos incluye repelentes tanto en aerosol como en crema y de diferentes marcas, que pueden encontrarse en las cadenas de supermercados adheridas.
El brote de dengue: las formas de contagio y los síntomas
Según los datos del Ministerio de Salud, se registra circulación viral de dengue en 13 provincias y de chikungunya, en cinco.
El dengue es una enfermedad viral transmitida por la picadura del mosquito Aedes aegypti. Cuando el insecto se alimenta con sangre de una persona enferma de dengue y luego pica a otras personas, les transmite la enfermedad.
El contagio sólo se produce por la picadura de los mosquitos infectados, nunca de una persona a otra ni a través de objetos o de la leche materna. Sin embargo, aunque es poco común las mujeres embarazadas pueden contagiar a sus bebés durante el embarazo.
Algunos de los síntomas de esta enfermedad son fiebre, dolor detrás de los ojos, de cabeza, muscular y de articulaciones; náuseas y vómitos; cansancio intenso; aparición de manchas en la piel; picazón y/o sangrado de nariz y encías.
Ante estos síntomas se debe acudir al centro de salud de inmediato para recibir el tratamiento adecuado y no hay que automedicarse.