Desde Termas de Río Hondo
Con el arribo de los equipos, el armado de los boxes, la puesta a punto de los motores, y la llegada de los primeros fanáticos de las motos que se dan cita en este encuentro internacional, la previa al Gran Premio Michelín de la República Argentina, válido por la segunda fecha del Campeonato del Mundo de MotoGP, produjo muchísimo movimiento en esta ciudad santiagueña.
Lo que se observa en las calles de Termas, en las que comienzan a oirse ruidos de motores y se palpita la gran fiesta del motociclismo, es el gran trabajo logístico que realizan los organizadores locales de la carrera, a través de la empresa Dorna Sports (con Carmelo Ezpelta) y el organizador local Grupo OSD que lidera el piloto de Rally Orly Terranova. Desde el martes llegaron hasta aquí prodecentes de Portugal 180 contenedores -más de 380 toneladas de carga- con el equipamiento de los equipos de las tres categorías que participan de la competencia: MotoGP, Moto2 y Moto3.
Mientras la ciudad, amenazada por la lluvia que se anuncia intermitente para los tres días del evento, se prepara para los clásicos espectáculos musicales y culturales que complementan el Gran Premio con el atractivo turístico de la ciudad y que tienen lugar durante las tardes-noches del fin de semana, en el Circuito Internacional de Termas de Río Hondo los equipos y los pilotos trabajan contrareloj en el armado de los boxes y la puesta a punto de las motos. En este tipo de eventos internacionales, la coordinación y la logística son tan importantes como impactantes. La calidad de espectáculo deportivo es tal, que demanda un profesionalismo extremo para que todo esté listo y en condiciones para el inicio de las activades. Eso es el aire que se respira aquí, la velocidad se instala dentro y fuera de la pista, hora tras hora.
Más allá del todo el movimiento que envuelve a la ciudad de Termas de Río Hondo, que se prepara para recibir más de 60 mil turistas para los que prácticamente agota toda su capacidad de alojamiento en hoteles de todas las categorías, campings y hasta habitaciones en casas de familia, las acciones más esperadas por los fanáticos del MotoGP arrancarán este viernes a las 9 de la mañana con las tandas de entrenamiento de las tres categorías, comenzando por las motos de la categoría Moto3 (250 cilindradas), continuando con las de Moto2 (750 cilindradas) y finalizando con la categoría reina, el MotoGP (1000 cilindradas).
El sábado la actividad contempla una tanda de ensayos libres, dos tandas clasificatorias por categoría y, sólo para la categoría mayor, el MotoGP, la carrera de Sprint -cuya incorporación es una de la grandes novedades de esta temporada-. Se trata de una carrera corta, justamente la mitad de distancia que la carrera del domingo, pero que tiene mucha importancia para los pilotos y equipos ya que, aunque no define el orden de largada del Gran Premio porque esto se determina con las tandas clasificatorias, sí otorga puntos para el campeonato.
Todo el circo del motociclismo tendrá su punto de máxima tensión el domingo cuando, ante a partir de las 11 y ante la mirada de miles de fanáticos, las tres categorías disputen sus respectivas carreras del Gran Premio de la República Argentina. Antes, los pilotos realizarán varias actividades para acercarse al público: participarán del Fan Parade, recorrerán el Paddock y, finalmente, a las 15 horas, será la largada de la división mayor, el MotoGP.
Para los motociclistas y aficionados que comienzan a llegar desde las distintas provincias argentinas y desde otros países de la región como Paraguay, Chile, Uruguay, Bolivía y, principalmente, Brasil -sin dudas el vecino que más fanáticos de las motos aporta a esta cita mundialista-, esta fecha del MotoGP representa una inmejorable oportunidad para ver girar a toda velocidad en el trazado santiagueño -considerado por las autoridades del motociclismo mundial como uno de los "más atractivos y vibrantes" de Latino América- a los mejores pilotos del mundo.
El italiano Francesco Bagnaia (Ducati), campeón vigente del MotoGP y que viene de imponerse el domingo pasado en el Gran Premio de Portugal, en el circuito de Portimao -otra de las novedades de esta temporada 2023, ya que hacía 16 temporadas que el campeonato del Mundo no iniciaba en Europa, de hecho desde 2007 la exclusividad le pertencía a Qatar-, llegó a la Argentina con grandes espectativas de lograr su primer triunfo en estas tierras; lo mismo su escolta español Maverick Viñales (Aprilia). Algo similar ocurre con los líderes de las categorías menores Moto2 y Moto3, Pedro Acosta (Kalex) y Dani Holgado (KTM), respectivamente.
El Gran Premio de Portugal no defraudó y se espera lo mismo del Gran Premio de la República Argentina que, tal como ocurrió el año pasado, finalmente no contará con el sextuple campeón del Mundo y tres veces ganador aquí, el español Marc Márquez (Honda). En el inicio de la primera carrera del calendario, Márquez protagonizó una lucha con el español Jorge Martín (Ducati) y el portugués Miguel Oliveira (Aprilia) que terminó en toques y caídas: Oliveira sufrió un fuerte golpe y debió abandonar; para Márquez el saldo fue peor, ya que sufrió una rotura del primer metacarpiano de su mano derecha, situación que le impide correr este fin de semana.