La escuela primaria 1319, José Ortolani, del barrio Empalme Graneros, tuvo que suspender las clases ayer por la mañana, cuando al llegar una portera se encontró con una nota intimidatoria en cuyo papel tenía pegada una bala. Lo que trascendió es que el mensaje involucra a personas detenidas y relacionadas con bandas, que nada tienen que ver con el establecimiento. Más tarde, en la inauguración de otra escuela, el gobernador Omar Perotti se refirió a lo ocurrido y reclamó pensar el “funcionamiento del sistema penitenciario de otra manera", ya que "no es lo mismo el comportamiento ni la misma expectativa (de resocialización) de un delincuente común que alguien que viene del narcotráfico. La Argentina debería tener un piso diferente de tratamiento”.
"Turno mañana, no hay clases. Comedor: de 11.30 a 12.30", rezaba un cartel anaranjado pegado en la puerta de la escuela Nº 1319 José Ortolani, ubicada en Génova y Cullen, en el barrio que hace semanas se manifestó por el crimen de Máximo Jerez, el niño de 11 años asesinado a siete cuadras de allí, a principios de este mes, en Los Pumitas, al quedar en medio de un ataque cometido por una disputa entre bandas de la zona, dirigido a un lugar señalado como perteneciente a la banda Los Salteños. Tras aquel suceso, se dieron amenazas a sus familiares y vecinos, y desde entonces se apostó Gendarmería.
Según trascendió, uno de los destinatarios de la nota -que al parecer no fue advertida por un personal de custodia- está involucrado en la causa que investiga el crimen de Jerez, y también se nombra a otra persona detenida.
Perotti se refirió a lo ocurrido, luego de la inauguración de la escuela secundaria Nuestra Señora de la Esperanza, en Freyre al 2300, y apuntó a los hechos que se orquestan desde las cárceles. Enfatizó que “antes la sociedad tenía la tranquilidad que el condenado iba a la cárcel y empezaba su proceso de recuperación. Esto no está pasando, tenemos que mejorar nuestro funcionamiento en el servicio penitenciario, en el provincial también”.
El mandatario consideró que "las escuelas no son las destinatarias, es donde se dejan los mensajes para que alguno llegue a otro sector".
Javkin, en tanto, consideró que lo ocurrido es una respuesta a operativos de los últimos días. “En la semana hubo dos hechos muy claros que pasaron desapercibidos. Una banda detenida que ingresaba cocaína desde el conurbano y ayer en Brasil detuvieron a una persona que con aviones tiraba droga en Santa Fe”, dijo en Canal 3. "Esta ciudad no genera ni las drogas ni las armas, se las tiran. Cuando hay hechos como estos, también hay respuestas: es muy fácil una acción como la que generaron en esa escuela". Y habló de "una clara falla de custodia en el barrio": "Lamentablemente es algo que no se impidió con el desarrollo de las fuerzas federales; pero vamos a tener que aprender hasta dónde le damos el espacio a estas bandas para que nos usen de rehenes con extorsiones públicas, que ya conocemos el origen, son carcelarias o de las bandas".
El dirigente sindical de Amsafé Rosario, Juan Pablo Casiello, dijo que las situaciones en las escuelas "preocupan mucho" y lamentó que "las autoridades hablan, pero no dan respuestas. Lo que hicieron hasta ahora, no alcanza", planteó.