El intendente de Chivilcoy, Guillermo Britos, busca un tercer mandato al frente de ese municipio y con ese objetivo se reunió con emisarios de Diego Santilli, actual diputado nacional y precandidato a gobernador de la Provincia de Buenos Aires para acercar posiciones de cara a un acuerdo electoral. Al alcalde le urge resolver una alianza que lo habilite a salir de la boleta corta, un karma histórico de los vecinalismos que, en tiempos de polarización nacional, se profundiza.
Una alianza como la que busca el intendente chocaría de frente con las ambiciones del concejal José Ferro que responde a Emilio Monzó y aunque para Santilli representa una apuesta a lo seguro: nunca es sencillo derrotar a un aparato municipal en movimiento.
Britos es un comisario retirado de la policía bonaerense que en 2015 ganó la intendencia con la boleta del Frente Renovador y en 2019 lo hizo dentro del espacio que encabezaba Roberto Lavagna a nivel nacional. Conflictivo en su armado político, Britos supo cosechar rispideces en cada espacio en que participó. Tal es el caso de su propio hermano, Fabio, actual diputado provincial, que formó un monobloque y tampoco integra su proyecto político.
Uno de los conflictos más resonantes que tuvo como protagonista al intendente incuyó al diputado nacional Sebastián García de Luca cuando éste era viceministro del Interior de Rogelio Frigerio. En septiembre de 2016, García de Luca acompañó al entonces ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, a la reapertura de una comisaría que había sido remodelada y, para incomodidad de los presentes, Britos se negó a darle la mano y más tarde le impidió acceder al palco.
En otra oportunidad, Britos se peleó con el PAMI porque según dijo, el organismo nacional demoraba deliberadamente los fondos correspondientes a las prestaciones del hospital municipal a los 14 mil afiliados residentes en la ciudad. Además, acusó a la directora de la Región Sanitaria X, Carolina Di Nápoli, de “perjudicar a los chivolcoyanos” con la coparticipación de salud. Según PAMI, las presentaciones del municipio son defectuosas o incompletas y se trata de un problema administrativo local que hace imposible su procesamiento y pago. Di Nápoli, también residente en Chivilcoy, le pidió al intendente que “deje de mentirle a la gente”. Su último enojo fue con el resultado del censo 2022. Sostiene que está mal hecho y dio un resultado "muy por debajo de la realidad".
Además de José Ferro, Britos deberá tener en cuenta a otro de los interesados en ocupar la intendencia, Ariel Franetovich quien ejerció el cargo por dos períodos entre 2003 y 2009. Alineado con Florencio Randazzo, Franetovich estará condicionado por la política de alianzas de su jefe político, cuyo su principal socio nacional, Juan Schiaretti, no supera los dos puntos en ninguna encuesta.
El poker de candidatos lo completan la diputada nacional Constanza Alonso que pertenece a La Cámpora y el concejal del Frente Renovador Gustavo Bruno. El radicalismo, que renovó recientemente su conducción, lleva a la cabeza a Lourdes Zaccardi y anunció que también presentará un candidato propio.