Desde Santa Fe

El jefe comunal de Huanqueros Roque Ferreyra (UCR) borró ayer de sus redes lo que había escrito el 24 de marzo con la mano: que las víctimas del genocidio “no eran jóvenes idealistas, eran asesinos” y que “no eran 30.000 desaparecidos”. Lo hizo después de que la organización Hijos de Santa Fe lo denunciara por “apología del terrorismo de estado” –como reveló Rosario 12- y poco antes de que la Cámara de Diputados condenara sus “expresiones” en el recinto, donde la diputada peronista Matilde Bruera dijo que la actitud del radical superaba el “negacionismo” para ser la “justificación del asesinato, la tortura, la desaparición de personas” y el robo de niños, entre otros crímenes de lesa humanidad.

Diputados expresó su “enérgico repudio” a las expresiones de Ferreyra en una declaración que votó sobre tablas y unificó dos minutas: la de Bruera y otra de su colega y presidente del bloque peronista Leandro Busatto. El repudio salió por amplia mayoría y el voto en contra de una legisladora del PRO, Ximena Solá y dos socios políticos de Juntos por el Cambio: Amalia Granata, quien ayer le cambió el nombre a su bloque (Movimiento Integral Somos Vida) y Walter Ghione (UNO). Granata protestó incluso porque se consideraba que el rechazo era de todos, cuando había votos en contra. Y el presidente del cuerpo le contestó que si el proyecto se aprobaba –como ocurrió- era de la Cámara.

Bruera dijo que los posteos de Ferreyra –muy vinculado al senador de su departamento, Felipe Michlig y a los diputados de su partido Marcelo González y Maximiliano Pullaro- tienen el agravante de que es un funcionario público. “Las expresiones de este intendente ya superan el estadio del negacionismo para ser la justificación del terrorismo de estado.

“Ferreyra dijo: ‘No eran jóvenes idealistas, eran asesinos’. ‘No eran 30.000 desaparecidos’. Esto más que negacionismo. Es la justificación del asesinato, la tortura y la desaparición de más de 30.000 personas”, advirtió Bruera.

El repudio al terrorismo de estado se expresa “en la sociedad argentina en las distintas marchas del 24 de marzo” y en el plano institucional en los tres poderes del Estado: el Poder Ejecutivo, el Legislativo y Poder Judicial, nacional y provincial”, recordó la legsialdora. “Acá mismo, en la Camara de Diputados hicimos una sesión especial sobre el 24 de marzo”.

“Hay jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que reconoce y condena el terrorismo de estado”, cientos de genocidas condenados y “siguen las investigaciones y los juicios de lesa humanidad”.

“Esta apología del terrorismo de estado y esta justificación de los crímenes más graves de la historia argentina” en la que incurrió Ferreyra “es inadmisible en boca de cualquier persona, pero mucho más en la de un funcionario público que al asumir su cargo jura cumplir la Constitución y las leyes de la Argentina y de la provincia”.

Lo más grave de esta actitud de Ferreyra –siguió Bruera- “es que no sólo niega la historia, sino que habilita a que estos hechos puedan volver a cometerse en el futuro. Esto es lo más importante de este repudio. Debemos defender la democracia cuyo pacto fundamental ha sido el Nunca más y las políticas de memoria, verdad y justicia, que costó tantos años de lucha a las víctimas, a los sobrevivientes y a sus familiares y a todas las organizaciones de derechos humanos”.