La actividad de la construcción avanzó en junio 17 por ciento contra igual mes de 2016, cuando el sector se encontraba en su peor momento tras el cambio de gobierno. Según el Indec, el sector acumula en el primer semestre un alza de 7,1 por ciento interanual, que todavía no alcanza a revertir el retroceso de 12,7 con que cerró el año pasado. 

La mejora de este año responde principalmente a la reactivación de obra pública, lo que se refleja en la demanda de insumos para este segmento, con subas de 87,3 por ciento en asfalto y de 37,5 en hierro redondo para hormigón. El empleo en mayo (se difunde con un mes de dilación) registró a 430.835 trabajadores, un 8,1 por ciento más que en igual mes del año pasado, pero todavía un 4,6 por ciento por debajo de los 451.500 que había en actividad en mayo del 2015, según los cuadros complementarios del informe. 

La mejora relativa en los números de la actividad de la construcción está vinculada con un mayor gasto público, en un proceso preelectoral, pero además con una base de comparación muy baja que la sobredimensiona. En junio de 2016 la actividad de este sector aceleró la crisis que mantuvo hasta casi fin del año pasado y, en menor medida, hasta el comienzo del presente. En el primer semestre de 2016 el sector ya acumulaba un rojo de 12,4 por ciento, una cifra cercana con la que clausuró el año (12,7). El peor registró se exhibió en julio, con una caída interanual del 23,1 por ciento y un retroceso acumulado para los primeros siete meses del 14,1 por ciento interanual. Sobre este piso al que llegó la actividad las mejoras aún no logran cubrir aquel desplome.

Como complemento del ISAC, se publicaron las cifras sobre los puestos de trabajo sobre los que se efectúan aportes y contribuciones al sistema previsional. En mayo avanzó 2,1 por ciento con relación al mes anterior y un 8,1 por ciento interanual. 

Además de lo precario de la recuperación, las perspectivas no parecen muy alentadoras. La superficie a construir, registrada por los permisos de edificación otorgados para la ejecución de obras privadas en una nómina representativa de 41 municipios, registró en junio una baja de 25 por ciento con relación al mes anterior. Este indicador preanuncia las obras que en el futuro deberían comenzar o ya comenzaron. Contra igual mes del año pasado, estos permisos representaron una suba de apenas un 0,4 por ciento respecto de igual mes del año pasado. Durante los seis primeros meses registra una suba de 5,4 por ciento con respecto al mismo período del año anterior. El efecto de la obra pública en la actividad tiene su correlato en la composición de los insumos que mejor desempeño tuvieron, mientras que los vinculados con emprendimientos privados quedaron algo más rezagados.