El médico obstetra José Belizán, investigador del Conicet del Centro de Investigaciones en Epidemiología y Salud Pública, recibió este jueves el prestigioso Premio Internacional Gairdner de Canadá 2023 en la categoría Salud Global "por el desarrollo de intervenciones globales innovadoras".
En diálogo con AM750, Belizán contó que la noticia lo dejó "pasmado" y que fue una "alegría muy grande". "Como investigador, tengo un crítico terrible e implacable, que soy yo mismo. En cierta manera uno siempre está objetando lo que hace, entonces el hecho de que un jurado independiente haya reconocido el trabajo refrenda lo que uno hizo", reveló este viernes.
Además, el especialista de 77 años contó que la investigación por la que fue galardonado comenzó durante su exilio en Guatemala, en donde trabajó como investigador para un instituto de salud dependiente de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
"Trabajando ahí con poblaciones de muy bajo nivel socioeconómico me llamó la atención que una complicación del embarazo muy seria como es la hipertensión durante la gestación, tambien llamada preeclampsia -que es la principal causa de muerte materna del mundo y más en países de bajos ingresos-, era muy baja en la población indígena de Guatemala", detalló Belizán en Aquí, Allá y en Todas Partes.
Según reveló el obstetra, pudo identificar la causa en una costumbre maya milenaria que practicaban esas poblaciones. El alimento principal de esas comunidades es el maíz, al punto de que hay mujeres para las que ese grano representa el 90 por ciento de su dieta. "Dejan el maíz toda la noche en agua para que se ablande y le agregan un pedazo de cal. Eso significa que la mezcla tiene muy alta concentración de calcio, que es muy aprovechable y tan bueno como el de la leche descremada", agregó.
Sobre este punto, el obstetra rosarino también dio a conocer otro descubrimiento a raíz de la experiencia con las mujeres embarazadas de pueblos originarios de Guatemala. Junto a su equipo, pudieron identificar que los hijos de esas mujeres también se veían beneficiados por esta ingesta de calcio porque "tenían mejores valores de presión arterial". "A través de un elemento nutritivo de la embarazada podía mejorar a largo plazo la presion arterial de sus hijos", explicó Belizán.
En ese sentido, el reconocido médico aseguró que continúan investigando sobre el tema. Su nuevo proyecto está dirigido a lograr que la ingesta de calcio llegue a problaciones de pocos recursos a través de la fortificación de alimentos, como la harina, o por medio del agua.
Por último, habló sobre otra de sus contribuciones a la medicina "que lo llena de orgullo", relacionada con el uso de la episiotomía. "Era una rutina que se hacía para evitar desgarros durante el parto. Es una cosa bastante mutilante para la mujer, muy dolorosa, y que entorpecía la lactancia. Hicimos un estudio en el que comprobamos que no era necesario y que, en lugar de ser beneficiosa, era perjudicial", concluyó.