El Tribunal de Disciplina tiene la palabra en el último escándalo vivido por el fútbol argentino el domingo, cuando se suspendió el partido que disputaban Deportivo Riestra y Comunicaciones correspondiente a la final revancha del Reducido de la Primera B Metropolitana. Según comunicó ayer la Asociación del Fútbol Argentino, el dictamen saldría hoy, ya que el órgano disciplinario “se encuentra recolectando pruebas sobre todo lo sucedido y en base a ello resolverá en consecuencia”.
Fuentes consultadas por Télam adelantaron que el fallo podría salir desdoblado y que hoy seguramente se comunicará la prosecución del encuentro a puertas cerradas en estadio neutral, entre jueves, viernes y domingo.
El árbitro Paulo Vigliano suspendió el juego en la cancha de Riestra a los 45 minutos del segundo tiempo, cuando faltaban los cinco minutos adicionados, y el local se imponía por 2 a 0 y conseguía el ascenso a la Primera B Nacional por primera vez en la historia. En ese momento, el jugador de Riestra Leandro Freyre junto con otros allegados e hinchas invadieron la cancha con intención de dar por terminado el partido y obtener ventaja deportiva.
A Comunicaciones todavía le quedaba tiempo para marcar un gol y forzar la definición del ascenso en la tanda de penales debido a su victoria por 1-0 en el encuentro de ida, celebrado el domingo 23 en el estadio de Deportivo Español.
En su informe presentado ante el Tribunal, el árbitro no mencionó a Freyre como protagonista de la invasión, aunque en el expediente se tendrán en cuenta las imágenes televisivas y fotográficas que prueban su participación en los incidentes.
La urgencia de la AFA es comunicar, de momento, la resolución acerca del partido y más adelante evaluar sanciones para Riestra, una vez citados Vigliano y Freyre para declarar. Riestra podría recibir una quita de puntos que será efectiva a partir de la temporada que viene en la categoría que le toque jugar, sea la B Nacional o la B Metropolitana.
Como antecedente para el fallo se tomará en consideración lo sucedido el 2 de junio de 2007 entre Almirante Brown y Estudiantes de Buenos Aires, que también disputaron una final por el ascenso a la B Nacional en la cancha de Racing.
El arquero Walter Cáceres, de Estudiantes, fue agredido por la hinchada de Almirante Brown y el partido fue suspendido a los 13 minutos del primer tiempo con el marcador igualado sin goles cuando los de Isidro Casanova tenían un penal a favor. Doce días después, el Comité Ejecutivo de AFA decidió la continuidad de la final pero sancionó a Almirante Brown con el descuento de 21 puntos (luego se redujo a 18) y una multa económica. El juego se reanudó el 27 de junio a puertas cerradas en Junín y la Fragata logró el ascenso por su victoria 1-0 en la cancha.