Boca le ganó caminando a Barracas Central. Hizo tres goles y pudo haber marcado algunos mas. El interinato de Mariano Herrón al frente del plantel profesional despegó con un triunfo necesario después de dos derrotas consecutivas en el campeonato (Banfield e Instituto) y antes del comienzo de la aventura copera el jueves en Venezuela. Pero debe quedar muy en claro que a Boca, el fútbol no se le cayó de los bolsillos. En todo caso, las diferencias apabullantes estuvieron en la actitud intensa del equipo y en algunas prestaciones individuales (Pol Fernández. Villa y Benedetto) muy superiores a las que se habían visto en el defenestrado ciclo de Hugo Ibarra.
Al partido le sobró todo el segundo tiempo. Porque se resolvió en el primero. Mas exactamente entre los 27 y los 40 minutos. En ese lapso, Boca anotó sus tres goles y redujo a Barracas Central a una mínima expresión futbolística. Y es ahí donde el cronista se muerde los labios y refrena los elogios. Boca jugó mejor de lo que lo venía haciendo. Pero la oposición que tuvo por delante resultó muy reducida. Barracas dio algo de batalla mientras se mantuvo el cero. Cuando debió salir a buscar el empate o el descuento, sus limitaciones lo dejaron al desnudo.
Dátola rompió la paridad al marcar en contra de su valla luego de un buen pase profundo de Pol Fernández, una diagonal astuta de Benedetto y un remate de derecha que dio en el defensor de Barracas y se tradujo en gol. Seis minutos después, Villa lo dejo parado a su marcador Mater, sacó el centro atrás y Langoni de derecha puso el 2 a 0. Con todos los espacios a su favor, a los 40 minutos, combinaron Benedetto y Villa y pisando el área como no lo veía haciendo, "Pol" Fernandez definió de derecha y anotó el 3 a 0 que le bajó la cortina al partido mucho antes de lo pensado.
En la segunda etapa, Herrón movió el banco pensando en el debut copero del jueves ante Monagas en Venezuela. Salió Langoni con un golpe en la rodilla derecha y en el entretiempo, ingresó Briasco. Después, ingresaron Merentiel, Villa, Equi Fernández y Medina y salieron Benedetto, Oscar Romero, Pol Fernández y Ramírez. Boca se paró de contra y quiso aumentar corriendo. Pero no llegó tanto. Y las pocas veces que lo hizo, el arquero Desábato tapó bien los mano a mano.
El triunfo le dio a Boca el aire indispensable para empezar a jugar la Copa. La idea es que el interinato de Herrón no vaya más allá del domingo que viene ante Colón. Pero nada puede descartarse si la llegada del nuevo técnico se sigue dilatando y el equipo recupera su pulso vital. La reacción alcanzó para ganarle al paupérrimo Barracas Central. A partir del próximo jueves, necesitará bastante más.