El primer nacido en las Islas Malvinas se llamó Daniel, era afroargentino, hijo de la esclavizada Francisca. Nació el jueves 10 de diciembre de 1829 a las 5:15 de la mañana. Dos meses antes, el domingo 25 de octubre a las 11 de la mañana, Antonio y Marta, dos esclavizados, se habían casado en lo que se puede considerar no solo el primer casamiento en las islas, sino también el primer casamiento civil de la Argentina. Los padrinos de la boda (un peón y una sirvienta, probablemente también afroargentinos), con su firma se comprometían a procurar que la pareja recién casada formalizara el evento por la iglesia al volver a Buenos Aires.
Existen dos diarios de viajes que nos permiten reconstruir la vida del primer pueblo pos independencia en las Islas Malvinas, el de María Sáez, esposa del Comandante Luis Vernet, y el de Emilio Vernet, hermano de Luis y cuñado de María. En ambos textos se hace referencia a los esclavizados que llevaban para tareas pesadas y los que se dedicaban a la atención de la familia Vernet, quienes concentraban el poder tanto político como militar. Además, en ambos textos se hace referencia al primer nacimiento y al primer casamiento en Malvinas.
A fines del 2020 se publicó “Malvinas, mi casa”. En esta obra, el escritor Marcelo Vernet recuperó el diario de su ancestra María Sáez, del cual hasta ese momento se conocía muy poco, y sumó documentos de distintas fuentes dando forma al libro. El año pasado, un grupo de investigadores del Museo Malvinas dirigidos por Silvina Gutiérrez, publicaron un trabajo que comenzó en el año 2012, donde recuperan el diario de Emilio Vernet y recogen también información del libro publicado en el 2020, además de decenas de otros documentos históricos. El libro “Así se construyó Malvinas” fue publicado por la editorial del Archivo General de la Nación y contó con el apoyo del Ministerio del Interior y el de Cultura de la Nación.
El trabajo de Gutiérrez pone en diálogo ambos diarios, y con ellos, nos presenta un panorama mucho más completo de la situación en las Islas. Por ejemplo, María Sáez señala algunos detalles en su diario sobre el casamiento de sus esclavizados que en el diario de Emilio no aparecen. A su vez, en el caso del primer nacimiento este último diario explicita más información. En otros casos, Gutiérrez suma datos de más documentos que nos permiten reconstruir detalles, como por ejemplo sobre la vida del primer malvileño luego de la invasión inglesa el 3 de enero de 1833.
“Buen tiempo con viento fresco del S.S.O. Se efectuó el cazamiento de los morenos Antonio y Marta después del qual había bayle de negros hasta tarde la noche” [Emilio Vernet, domingo 25 de Octubre de 1829].
Otro dato curioso de esta historia es que María Sáez tuvo una hija el 5 de febrero de 1830 y fue esta bebé la primera en contar con un registro oficial como malvileña. Es por ello que por muchos años se difundió la falsa idea de que esta beba, de nombre Matilde, había sido la primera persona nacida en Malvinas. Sin embargo, la propia María Sáez desmiente esto en su diario. La razón por la que a Daniel se le negó el registro, fue porque las personas afroargentinas que estaban allí no eran consideradas sujetos de derechos sino objetos. Se contabilizaban como parte de los objetos que se llevaron a las islas, como muebles, herramientas, provisiones, etc. Así relata Emilio Vernet la llegada de afroargentinos y afroargentinas el martes 2 de septiembre de 1828:
“Tiempo lluvioso con viento sud este. Esta tarde entró aquí la Polacra Luisa [nombre de la embarcación] y su capitán Morris, comprado y despachado por Luis del Río Negro por acá con 19 Negros y 12 Negras abordo y 7 ovejas”
Es notable cómo a veces se utiliza un determinado lenguaje para referirse a los afroargentinos como si fuesen mercancías, y en otras ocasiones las referencias adquieren un tono paternalista. En ambos casos queda en evidencia la situación de opresión a la que eran sometidos:
“(...)También acabaron de techar el rancho para las negras. Hoy mandé 3 negritas más al pescadero para ayudar a tender y cuidar el pescado, de suerte que se hallan ahora en el pescadero 10 negros y 6 negras” [Emilio Vernet, sábado 3 de enero de 1829]
En ambos diarios la influencia cultural de la comunidad afroargentina se ve reflejada en las fiestas, los cantos, los bailes y el toque de tambores. De hecho, según explica la investigadora Silvina Gutiérrez, la población afroargentina se fue multiplicando y representaba, para 1830, más de un cuarto de la población total de las islas. Así lo demuestra no solo el primer nacimiento, sino los registros en estos diarios de viaje, de nacimientos posteriores:
“Buen tiempo todo el día con viento Oeste. Los gauchos salieron al campo. Se trabajó en las paredes tras de la casa. A las 6 de la noche parió la negra Carmen un mulatillo” [Emilio Vernet, sábado 8 de mayo de 1830]
La reconstrucción de estos diarios nos permite asomarnos a las islas en el período que va de 1828 hasta la invasión inglesa, y ver cómo se desarrollaba la vida en este pueblo pionero. Es inevitable, ante las evidencias, no cuestionarse sobre las condiciones de vida a las que eran sometidas las personas afroargentinas. La denegación del registro de Daniel nos hace pensar en el poco o nulo espacio que tuvieron en la historia nacional las y los afroargentinos. No es posible concebir la Argentina sin la afroargentinidad, y ahora sabemos que no podemos concebir Malvinas sin los y las afromalvinenses.