Bajo el título “América”, este proyecto se inicia con un gesto de reapropiación lingüística y simbólica: tomar para el sur el nombre que suele ser usufructuado por una parte del norte del continente. América para los sudamericanos, propone a su manera la artista. ¿Qué es América? ¿Dónde está? En este recorte ficcional, América puede ser narrada desde la geopolítica de nuestros ríos.

En la planta baja del museo, una extensísima carta de navegación -emparentada con aquellas que utilizaban los conquistadores del s XVI para hacer más eficaces las rutas hacia los nuevos mundos- presenta una apabullante colección de imágenes y datos relacionados con la vida contemporánea de algunos de los principales cursos de agua del Cono Sur. Un hilo que respeta, en parte, la distribución norte-sur de la geografía real, incluyendo el Orinoco y el Magdalena que descienden por Venezuela y Colombia; los caudales exuberantes que cruzan el Brasil verde tropical; un Urubamba abrazado a las montañas de Machu Picchu; los ríos marrón rojizo corriendo a desembocar en el Río de la Plata y un final abierto en las corrientes heladas del Canal de Beagle.
Las calamidades generadas por “el progreso”, los tráficos legales e ilegales, las floras y faunas reconfiguradas, la voracidad extractivista y los efectos del avance sobre costas y seres vivos, incluyendo humanos, son algunas de las líneas que atraviesan un itinerario anclado en el más crudo presente. Puentes, mineras, barcos, represas, cuerpos violentados. Postales de la devastación.
En la instalación que ocupa el primer piso, una mujer-pez de tamaño natural y evidente color arcilla desanda la tradición de las bellas sirenas cautivantes y yace, inerte, en su extraña condición de pescado barroso con branquias y vulva. El paisaje selvático y el rumor de los bichos de tierra y agua la acompañan con indolencia, ensimismados en la maravilla de su propio fluir. Sin saberlo, se han vuelto testigos de mutaciones y monstruosidades que nada tienen que envidiar a aquellas fabuladas por los cronistas de Indias.
La América de Adriana Bustos es una invitación a conectar e interpretar; es el mapa desmesurado de una viajera mental. Del sueño a la pesadilla y de ahí, si fuera posible, a la utopía otra vez. Podría haber algún mensaje oculto en la sonrisa del
delfín rosado del Amazonas. Casi extinguido, vive alrededor de treinta años en libertad y unos treinta meses promedio en cautiverio, donde no se deja adiestrar.

* Crítica de arte y curadora independiente. Actualmente trabaja para las direcciones de Museos y Gestión Patrimonial del Ministerio de Cultura de la Nación. Curadora de la exposición “América”, de Adriana Bustos. El texto publicado fue escrito especialmente para la muestra, que sigue hasta el 10 de septiembre en el Museo Marco de Arte Contemporáneo de La Boca, Almirante Brown 1031.


Itinerario de la artista

Adriana Bustos nació en Bahía Blanca en 1965. Estudió arte y psicología en la Universidad Nacional de Córdoba. El carácter investigativo y documental de su obra hacen de la fotografía, el video, la pintura, la performance y fundamentalmente el
dibujo los soportes más relevantes de su producción.
Ha participado en diversas Bienales: Sharjah 2019, Dhaka Art Summit 2019, Bienal de Montevideo 2019-2014, Bienal Global Sur 2017, Bienal de Asunción 2015, Site Santa Fe 2014, USA, Bienal de Rennes 2012, Francia; Bienal de Estambúl 2011,
Encuentro Internacional de Medellín 2011, Bienal del Fin del Mundo 2009, Ushuaia, Bienal de Mercosur 2005.
Recibió el Premio Konex de Platino 2022, el Premio Azcuy 2019, el Primer Premio Federico Klemm a las Artes Visuales 2016. En 2004, 2005 y 2006 recibió premios de la Cultural Chandon y Premio OSDE Fotografía 2006; Premio Andreani 2008. Ha participado de numerosas muestras en Argentina y el exterior: Centro de Arte George Pompidou, Museo Madre de Nápoles, Museo della Civiltà Romana, Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, MUSAC-Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León, España, entre otras.
Sus obras forman parte de numerosas colecciones: Museo Reina Sofía, Fundación Arco Ifem, Fundación Kadif, Museo de la Cilviltá de Roma, MALBA, Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, MACRO, Fundación Aciacity, Fundación Federico Klemm, Fundación OSDE, Museo de Arte Contemporáneo de Lisboa, Museo de Arte Contemporáneo de Medellín, Fundación Cassa di Risparmio, Módena, entre otras.