Un día después del triunfo 3-0 de Boca sobre River en el Superclásico femenino jugado este domingo en La Bombonera, se hizo pública una denuncia por abuso sexual contra Jorge Martínez, exfutbolista y ahora entrenador del equipo xeneize, por una empleada de la institución.
Florencia Marco, jefa de prensa del equipo femenino, hizo la denuncia a principios de febrero ante la Fiscalía en lo Criminal y Correccional Nro. 22 por abuso sexual simple, después de informar los hechos al Departamento de Inclusión e Igualdad del club.
Boca no hizo ninguna manifestación institucional sobre el hecho -hasta ahora ni entonces- y activó el "Protocolo de Prevención y Acción Institucional para casos de discriminación, acoso y violencia por razones de género y orientación sexual", aprobado en septiembre de 2021.
Así las cosas, el club procedió a pedirle a Marco, quien trabaja allí desde 2011, que se tomase vacaciones para luego otorgarle una licencia hasta finales de abril para completar el proceso administrativo de la investigación.
Mientras tanto, Martínez continuó en el cargo de entrenador y este domingo dirigió el Superclásico que Boca le ganó a River en la Bombonera por el Campeonato Femenino de la AFA.
La denuncia contra el DT, de 49 años, es por situaciones de acoso, intimidación y manoseo a la víctima desde su asunción como técnico de Las Gladiadoras -como se conoce al equipo femenino de Boca- en enero de 2022.
Como futbolista, Martínez jugó de lateral derecho entre 1995 y 2010 y pasó por clubes como Boca (2001-02), Independiente (1995-98 y 2000-01) y River (1998-99), entre otros. Incluso llegó a ser parte de la Selección Argentina, siendo titular en tres partidos de la Copa América de 1997 a la que el DT Daniel Passarella llevó gran mayoría de jugadores del fútbol local.
¿Qué dice el reglamento interno de Boca?
El hecho denunciado encuadra como punible de sanción dentro del reglamento que Boca institucionalizó por impulso de la titular del Departamento de Inclusión e Igualdad, Adriana Bravo, quien también ejerce el cargo de vicepresidenta tercera.
Esa norma "contempla todos los hechos de violencia en razón de género que se produzcan dentro de las instalaciones del club o que afecten a éste, como así también todas las personas, sin necesidad de distinguir el tipo de modalidad que los vincule con la institución".
El protocolo regula "los comportamientos, acciones, omisiones y conductas realizadas por sus autoridades, dirigentes, asociados, asistentes, invitados, participantes, deportistas, auxiliares, empleados/as, terceros/as que presten servicios permanentes o temporales, gratuitos u onerosos, que colaboren con la institución, que se encuentren en la institución o en cualquiera de los ámbitos de aplicación y/o cualquier otra persona que se reconozca afectada en el ámbito de la institución o que afecten al mismo".
La activación del protocolo requiere de la presentación de una denuncia de la víctima o allegado a ella ante el Departamento de Inclusión e Igualdad del club, según lo dispuesto en Boca.
Una vez producida, el Departamento de Inclusión e Igualdad estipula que la persona denunciante sea atendida por un equipo interdisciplinario creado especialmente para el caso a los fines de una escucha activa y presencial.
Cumplida esa etapa, Boca puede iniciar un sumario contra la persona denunciada o archivar el caso. Si hubiere sumario, la resolución quedará a cargo del Tribunal de Disciplina del club.
El caso Sebastián Villa
Vale recordar que el Departamento de Inclusión e Igualdad quedó en el centro de la polémica por su débil actuación en el caso del futbolista colombiano Sebastián Villa, quien fue denunciado hace un año por abuso sexual y nunca recibió ninguna sanción concreta de parte del club.