El ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, fue agredido este lunes por los choferes de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) cuando llegó a la bajada de la avenida Rosas en la General Paz, localidad de Lomas del Mirador, donde los trabajadores protestan por el crimen de un chofer. El funcionario fue atacado con golpes de puño, botellas y palos arrojados, que lo dejaron con heridas en la cara y sangrando.
En este contexto, la senadora de la Provincia de Buenos Aires por el Frente de Todos Teresa García afirmó que si bien hay "dolor" por la muerte del trabajador, "no se justifica la violencia" contra el ministro de Seguridad bonaerense.
En diálogo con AM750, la senadora sostuvo que este hecho "refiere a la situacion de inseguridad que vivimos y a las dificultades que esta suerte de violencia instalada trae como consecuencia".
No obstante, insistió en que "más allá del cuestionamiento que le quieran hacer a (Sergio) Berni, no justifica su agresión".
Asimismo, remarcó "la inseguridad es una materia pendiente para que haya un acuerdo político", más allá de la deuda con el Fondo Monetario Internacional, como había hecho alusión la vicepresidenta Cristina Kirchner.
Además, señaló que el gobernador bonaerense Axel Kicillof pidió la presencia de gendarmes en el conurbano desde el comienzo de su gestión pero que "desde ese tiempo nunca fueron enviadas las fuerzas federales".
En este sentido, hizo hincapié en la "utilidad" de Gendarmería en los barrios más peligrosos: "En mi distrito, San Isidro, durante muchos años hubo Gendarmería en lugares de altos niveles de delito y ayudó mucho a corregir esto, y de un momento a otro desparecieron".
"Hay que pedir esta ayuda en los momentos en que la situación aún es controlable", concluyó.