Silvia, en Pujato; Alejandra, en San Justo; Milagros y Belén, en Rosario. Santa Fe cerró el primer trimestre del año con 15 femicidio, según datos relevados por el observatorio "Mujeres, disidencias, derechos", de la organización Mumalá. En todo el país, los hechos registrados como muertes violentas de mujeres, travestis y trans, ascienden a 116 en lo que va de 2023. Gabriela Sosa, directora ejecutiva de Mumalá lamentó la prominencia de casos en contexto de criminalidad y economías delictivas, en la provincia; y adelantó que en junio volverán a presentar -por tercera vez- el proyecto de ley Emergencia Ni Una Menos.
Incluso hasta las últimas horas del viernes 31 de marzo, Santa Fe engrosó las cifras. Ese día, pasadas las 19.30, en Campichuelo al 3000 de barrio Ludueña de Rosario, Juana Vega, de 69 años, fue baleada cuando estaba adentro de su casa. Desde Fiscalía indicaron que la mujer atendió un llamado a la puerta y los agresores tiraron. El de Juana fue registrado por Mumalá dentro de los casos de femicidio cometidos en contextos de la criminalidad.
Según los datos relevados, en total, fueron 8 los casos cometidos en esas circunstancias de violencia urbana y economías delictivas, en la provincia. También se contabilizaron tres femicidios íntimos; dos, vinculados; y otros cuatro casos que están en proceso de investigación. Un dato que se suma tiene que ver con que además, en el mismo período, se contabilizaron tres intentos de femicidio.
Sosa lamentó que los casos en contextos de violencias urbanas siguen en alza. "Tuvimos un crecimiento ya el año pasado, cuando se triplicó el número de casos de ese tipo entre 2021 y 2022, y este año el registro sigue dando cuenta de que es necesario poner el foco en la investigación: cómo son las dinámicas, cuál es la realidad de las víctimas que, en algunos casos, quedaron en la línea de fuego de enfrentamientos entre bandas; y en otros, quizás tuvieron algún vínculo concreto. Todo eso debería poder investigarse con perspectiva de género, que dentro del Ministerio de Seguridad se puedan pensar estrategias tanto para la investigación como para la oferta de recursos, en el caso de algunas mujeres que incluso pueden tener a sus parejas detenidas y pueden haber quedado enganchadas en esos entramados", analizó.
A mismo tiempo, Sosa puntualizó que "el trabajo del observatorio tiene que ver con visibilizar también las modalidades en las que se van dando estas situaciones extremas de violencia machista, en algunos casos; y en otros, de violencia hacia las mujeres que quizás tiene otra composición que puede estar vinculada a una desigualdad estructural de su situación económica, o sus vínculos familiares, que para nosotras constituyen feminicidios vinculados a economías delictivas. Vamos poniendo el foco en esta particularidad de esta situación en Santa Fe, porque mayoritariamente tiene que ver con un delito que debería tener herramientas nacionales para su análisis, persecusión y para pensar en la prevención".
En cuanto a los femicidios íntimos, lamentó que "siguen siendo preocupantes, graves. En el país fueron 71 femicidios (íntimos) en lo que va del año; y también nos preocupa mucho el crecimiento de los intentos de femicidio, que fueron 137 en Argentina".
Los datos dan cuenta de que en todo el país, desde el 1º de enero al 30 de marzo, de las 116 muertes violentas de mujeres, travestis y trans (71 fueron registradas como femicidios, femicidios vinculados y trans-travesticidios). Entre ellos, 61 directos, 3 vinculados de niñas/mujeres, 6 de niños/varones y 1 trans/travesticidio. Además, 63 niños, niñas y adolescentes se quedaron sin madre.
Para Mumalá, "es evidente la necesidad de priorizar recursos humanos y económicos para la atención de mujeres e integrantes del colectivo LGTBIQ+ en situación de violencia de género".