Trabajadores y trabajadoras de los Centros de Salud y Acción Comunitaria (Cesac) de la Ciudad de Buenos Aires realizan un paro de 72 horas y denuncian que el gobierno porteño recortó a los enfermeros y enfermeras un porcentaje del plus salarial que cobran por lo recaudado a las obras sociales. La situación se suma a otras problemáticas del sector, como la falta de reconocimiento profesional de la carrera, que hace que perciban salarios muy por debajo de lo que cobran sus colegas de otras ramas. Los y las enfermeras de los Cesac marcharán este miércoles a la sede del Ministerio de Salud porteño para reclamarle a Fernán Quirós que reintegre el monto que no fue abonado.
"Le acaban de robar virtualmente una parte del sueldo a la enfermería de los Cesac", advirtió Andrea Ramírez, presidenta de la Asociación de Licenciados en Enfermería (ALE), sobre el motivo principal del paro del sector, que se extiende desde el lunes en los 47 Cesac de la Ciudad. Según denuncian los y las trabajadoras, la mala noticia les llegó cuando accedieron a sus recibos de sueldo y vieron que por el fondo del Sistema de Atención Médica Organizada (SAMO) sólo habían cobrado alrededor de 8 mil pesos, mientras sus colegas de otras profesiones recibieron sumas mayores a 30 mil.
"Dos veces al año cobramos el SAMO, que es la recaudación del gobierno a las obras sociales. El 40 por ciento de ese fondo se reparte entre los trabajadores, pero en los Cesac a los trabajadores de enfermería les pagaron solamente 8 mil pesos", explicó a este diario Héctor Ortiz, delegado de la Agrupación Hospitales de ATE-Capital. El enfermero consideró que con el recorte en el pago "se ha discriminado al personal de enfermería". "El SAMO lo tenemos que cobrar todos los que somos parte del personal de salud, seamos de hospitales o Cesac", precisó por su parte Ramírez.
Los 47 Cesac de la Ciudad complementan el sistema de hospitales públicos y funcionan para brindar atención primaria en los barrios porteños. Son importantes, sobre todo, en los barrios populares, donde hay mayores dificultades para acceder a la salud pública. Los enfermeros y enfermeras, sin embargo, denuncian que en la mayoría no se cumplen las condiciones laborales necesarias para brindar una buena atención. "El desmantelamiento y la falta de recursos humanos es muy grande", sostuvo Ortiz en este sentido y agregó que el recorte en el SAMO "generó una bronca enorme que se suma a la falta de condiciones y al reclamo salarial".
Sobre el reclamo de recomposición del SAMO que levantarán en la movilización de este miércoles, que partirá a las 10 de la mañana desde el Obelisco para marchar hacia Bolivar 1, sede del Ministerio, Ortiz sostuvo que "no queremos promesas, queremos que se solucione ya". El delegado añadió que "seguiremos insistiendo por el pase a la carrera profesional". “Este ataque no es un error y tiene como marco la discriminación y maltrato laboral y profesional que sufrimos miles de enfermeras y enfermeros en la ciudad más rica y privilegiada del país", alertó por su parte Ramírez.
La situación crítica que denuncia el sector de la enfermería, además, se erige sobre la falta de reconocimiento de su carrera como profesional, lo que redunda en una inequidad salarial con respecto a los sueldos que perciben sus colegas reconocidos como profesionales de la salud. En algunos casos esa diferencia llega a representar hasta más de 50 mil pesos. "Nuestro sindicato, junto al conjunto de las organizaciones de salud de esta ciudad, resolvimos para los días 13 y 14 de abril dos jornadas de movilización ante la Justicia Porteña reclamando que la Cámara de Apelaciones, la Sala II de la misma, escuche a nuestro colectivo y resuelva el amparo", dijo en este sentido Ramírez.
Es que esa Sala tiene que resolver sobre el fallo de primera instancia de la jueza Patricia López Vergara, que en noviembre del año pasado instó al gobierno porteño a reconocer a la enfermería como profesional al hacer lugar a un amparo presentado por ATE-Capital a través de su secretario general, Daniel Catalano. El GCBA apeló y hace unas semanas la Fiscalía de Cámara emitió un dictamen en contra del fallo de origen, lo que despertó nuevamente las alarmas del sector.
En la sentencia de noviembre, la jueza había considerado que es "discriminatoria" la exclusión de la enfermería de la Ley 6.035 de Profesionales de la Salud --aprobada por el oficialismo en 2018--, declarando así la inconstitucionalidad de los artículos que apartaron al sector del reconocimiento profesional, por violar los principios de igualdad y de igual remuneración por igual tarea. De esa manera, López Vergara había ordenado al GCBA que garantice los mecanismos necesarios para incluir al sector en la ley. El fallo establecía que, mientras eso no se concretara, el GCBA debía cumplir al menos con la equiparación salarial entre las licenciaturas en cuestión y los profesionales de la salud.