En el marco del Día de los Derechos Humanos, la Universidad Nacional del Sur (UNS) de Bahía Blanca realizó el primer acto de entrega de fichas y legajos reparados correspondientes a integrantes de la comunidad universitaria que sufrieron persecución política en el marco de la represión desatada por la última dictadura militar.
Durante la ceremonia fueron reconocidos Daniel José Bombara, Néstor José Del Río, Roberto Juan Garbiero, Juan Carlos Prádanos, Gabriel Herberto Prado, Daniel Eduardo Riganti, Carlos Roberto Rivera, Arturo Miguel Rosés y Manuel Mario Tarchitzky, quienes habiendo sido estudiantes, docentes y/o no docentes de la UNS vieron vieron truncado su vínculo con la universidad como consecuencia del accionar de la violencia estatal y paraestatal.
Los legajos reparados contienen toda la documentación de las mencionadas víctimas en su relación con la universidad, y fueron recibidos por sus familiares: esposas, hijos e hijas, sobrinos y amigos.
El primer legajo fue recibido por la esposa de Bombara, Andrea Fasani, que agradeció el trabajo realizado ya que "es un gesto muy valioso por parte de la UNS que quede registrado el motivo por el cual Daniel no se presentó a trabajar el 29 de diciembre de 1975".
"Era un militante que creía profundamente que la patria es el otro, su voz esta en la voz de cada joven que se une a una agrupación política buscando que la vida de todos y todas mejore", agregó la mujer.
El rector de la UNS, Daniel Vega, quien encabezó la reunión, reforzó el compromiso de la universidad con el camino de memoria, verdad y justicia. "En esta Aula Magna que es el corazón de la universidad siento que nuevamente debo pedir perdón en nombre de la institución a todos los que fueron perseguidos por ser miembros de esta comunidad universitaria, a su familias, amigos y a la sociedad en general", afirmó.
Vega destacó que "es responsabilidad ineludible de las universidades nacionales mantener en el tiempo la memoria del período mas nefasto de nuestra historia nacional como un ejercicio social para recordar a las víctimas del terrorismo de estado y para evitar que hechos así vuelvan a suceder en nuestro país".
Por su parte, Juan Carlos Paz, el secretario de Articulación Científica y Tecnológica de la Nación, reafirmó que este acto fue posible gracias a "la lucha inquebrantable de las Madres, las Abuelas (de Plaza de Mayo), los familiares, los hijos, los nietos y los que acompañamos cada 24 de marzo, no estaríamos acá como estamos celebrando que nuestro país hay un poco mas de Justicia entre tanta injusticia".
Por último, el vicepresidente de Asuntos Científicos del Conicet, Mario Pecheny, destacó que la realización de estos trabajos de memoria, de verdad y de justicia, "es permanente, no se puede interrumpir y debemos seguir haciéndolo para siempre".
"Este tipo de actos tiene un valor que es muy importante, sobre todo para las personas que han venido después y en esta labor es de investigación para ir viendo como fue de todos estos procesos", concluyó.
El Día de los Derechos Humanos en la UNS se conmemora el 3 de abril con el objetivo de mantener viva la memoria del asesinato del dirigente estudiantil David "Watu" Cilleruelo. Cilleruello fue asesinado ese día en 1975, en los pasillos del edificio de avenida Alem de la UNS, a plena luz del día y delante de sus compañeros.
El estudiante rionegrino de 24 años, que cursaba la carrera de Ingeniería y participaba en la reorganización de la Federación Universitaria de la UNS, recibió un disparo en la cabeza por parte de un agresor que huyó en un automóvil sin poder ser detenido.