En sus primeras declaraciones públicas después de presentarse ante un tribunal de Nueva York, el expresidente Donald Trump dijo que Estados Unidos "se está yendo al infierno" y que nunca pensó que "algo así podía pasar". En un discurso pronunciado desde su residencia de Mar-a-Lago, en Florida, Trump criticó su imputación por un caso de sobornos para encubrir distintos escándalos, entre ellos el de la actriz porno Stormy Daniels.

Muchas personas con gorras rojas de MAGA (Make America Great Again), el movimiento creado por Trump, se destacaban entre los invitados para escuchar en vivo la declaración del expresidente de 76 años en un salón de Mar-a-Lago. Trump se presentó ante la audiencia como una víctima a la que persiguen desde que llegó a la residencia en 2017, pasando revista a todos las investigaciones abiertas en su contra, haciendo hincapié en los documentos oficiales secretos hallados en Mar-a-Lago.

"El único delito que cometí fue defender a Estados Unidos", señaló el magnate republicano. "Ellos no siguen la ley", subrayó después de haber dicho antes que "el sistema de justicia de EE.UU. ya no tiene ley y se usa para ganar elecciones". Trump fue interrumpido por el público cuando habló del presidente Joe Biden, a quien llamó "lunático" y lo acusó de visitar "el barrio chino", y del fiscal de Manhattan Alvin Bragg, quien, según dijo, es "el único criminal".