El Gobierno nacional junto con intendentes del conurbano bonaerense definen desde esta mañana detalles del despliegue que las fuerzas federales tendrán en las zonas más afectadas por hechos de inseguridad. El encuentro es parte de las tareas de coordinación del Comando Unificado Conurbano (CUC) creado semanas atrás para reforzar tareas preventivas y de vigilancia.
Si bien las reuniones estaban previstas desde hace días, el asesinato del colectivero Daniel Barrientos en el barrio Virrey del Pino aceleró las agendas de los funcionarios provinciales y nacionales.
El ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, puntualizó que durante los encuentros en esa cartera se conversarán detalles para "seguir perfeccionando el formato" del CUC lanzado el pasado 27 de marzo, y garantizó que las fuerzas federales "van a seguir entrando a todos los lugares donde sea necesario".
De hecho, en las últimas horas hubo un despliegue de gendarmes en distintos puntos de la provincia, sobre todo en varias terminales de transbordo de colectivos. Esta metodología "va a continuar todos los días”, remarcó el funcionario.
“Los gendarmes empezaron a subir a los colectivos, analizando situación por situación”, recalcó Fernández durante una entrevista por Radio 10, en la que reveló que en las últimas horas hubo una reunión entre él, el presidente Alberto Fernández y el jefe de Gabinete bonaerense, Martín Insaurralde, para acordar cómo serán las reuniones que comenzaron esta mañana.
Las reuniones con los intendentes son encabezadas por la secretaria de Seguridad, Mercedes La Gioiosa. "Se va a tratar los lugares donde hay que reforzar y las cosas que hay que hacer. La logística para un trabajo así es inmensa, hay que ir revisándola y ajustándola", subrayó el ministro.
Por otra parte, Fernández salió al cruce de intentos de desestabilización fogoneados por distintos sectores de la oposición, que recrudecieron tras el crimen del colectivero. "No hay un estallido social, ni cosa que se le parezca", sino "situaciones desgraciadas como la que ocurrieron en Lomas del Mirador", dijo.
"Estoy convencido de que hay gente y activistas mezclados con vocación de provocar ese daño. Fueron a producirlo. No puedo saber si el robo (en el que Barrientos resultó asesinado) fue armado. Eso es algo lo están investigando", puntualizó.
No obstante, evitó dar nombres y señalar particularmente a los dirigentes o partidos políticos que podrían estar detrás de alguna maniobra de desestabilización.