El fiscal federal Franco Picardi solicitó al secretario general de la Presidencia de la Nación, Julio Vitobello, información sobre un viaje que Mauricio Macri hizo en 2016 a la estancia del magnate británico Joseph Lewis en Lago Escondido, en el marco de una causa que investiga los presuntos delitos de "defraudación por administración fraudulenta, abuso de autoridad y violación de los deberes de funcionario público, cohecho y negociaciones incompatibles con la función pública".
En el oficio, Picardi reclama "todas las informaciones y/o registros que posea en torno a la reunión llevada a cabo el 24 de marzo de 2016 en la Estancia Lago Escondido, de la provincia de Río Negro, entre el expresidente de la Nación, Mauricio Macri, y el empresario Joe Lewis".
Entre otras consultas, el fiscal busca saber "si la referida reunión se realizó en el marco de intereses y/o gestiones oficiales ejecutivas, y en su caso, cuáles fueron sus objetivos y quiénes fueron los/as asistentes".
Viaje a Lago Escondido
El viaje a Lago Escondido tuvo lugar el 24 de marzo de 2016, el primer Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia de Macri como presidente. En esa oportunidad, viajó al sur con su esposa, Juliana Awada, y la hija de ambos, Antonia, para despedir al entonces presidente estadounidense, Barack Obama, y se quedó el fin de semana largo en la estancia de Lewis.
También estuvieron presentes durante el viaje algunos amigos y allegados del exmandatario, entre ellos el hoy tesorero de River Plate, Ignacio Amui, y Carlos Taboada, relacionado con Macri a través de la empresa SOCMA y unos campos en la provincia de Salta.
El fundador del PRO y su familia viajaron en el helicóptero de Lewis mientras que otro helicóptero de Prefectura fue usado para trasladar sus valijas. En su momento, fuentes del Gobierno nacional aclararon que todos los viajes oficiales habían sido costeados por el Estado, mientras que remitieron el uso del helicóptero del magnate a la vida privada del Presidente.
“El servicio cuesta 5 mil dólares la hora. Ese servicio que utilizó el Presidente se pagó y se facturó, pero no se facturó a Presidencia”, aseguró, por su parte, Nicolás Van Ditmar, el administrador de Hidden Lake SA , aunque se cuidó de mencionar a nombre de quién se emitió la factura.
La escena, como era de esperar, derivó en varios pedidos de rendición de cuentas: desde distintas fuerzas políticas se le exigió a la titular de la Oficina Anticorrupción, Laura Alonso, que le abriera un expediente a Macri por dádivas.
La historia de Lewis
Joe Lewis es un multimillonario inglés, con acciones a través de una serie de offshores en Edenor, una de las empresas cuyo margen de ganancias aumentó exponencialmente con la política de tarifas de Macri.
Dueño de la sexta fortuna de Inglaterra según la revista Forbes, Lewis compró durante los noventa la estancia de 12 mil hectáreas y fue denunciado por adquirir esas tierras por un valor muy por debajo del de mercado. Pero la principal polémica se suscitó cuando impidió el acceso a Lago Escondido. En aquella oportunidad lo denunció la abogada Madgalena Odarda, quien obtuvo varios fallos a favor que Lewis nunca se molestó en cumplir.
Durante los últimos años, Macri se ocupó de defenderlo en público: dijo que no entendía la “sistemática búsqueda para agredirlo”; sostuvo que gracias a él los vecinos de Lago Escondido “tienen un mejor acceso que el que tenía antes” al lago, y en 2016 modificó la Ley de Tierras y eliminó el tope de mil hectáreas que tenían los extranjeros.