Luego de que la Cámara de Diputados de Mendoza aprobara una resolución donde definen a los mapuches como "un pueblo originario no argentino", los organismos de derechos humanos repudiaron ese proyecto al que calificaron de "vergonzoso". "No podemos ni queremos permanecer indiferentes frente a ello, ni ante los negacionistas y sus promotores, ni ante el más execrable racismo contra nuestros hermanos y hermanas originarias", afirmaron en un comunicado.

El texto lleva la firma de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas, Asamblea Permanente por los Derechos Humanos Nacional, Asamblea Permanente por los Derechos Humanos La Matanza, Asociación Buena Memoria, Centro de Estudios Legales y Sociales, Comisión Memoria, Verdad y Justicia Zona Norte, Familiares y compañeros de los 12 de la Santa Cruz, Fundación Memoria Histórica y Social Argentina, Liga Argentina por los Derechos Humanos y el Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos.

Además de repudiar el proyecto aprobado, "que niega la existencia ancestral del Pueblo Mapuche en nuestros territorios", dice además que se trata de una avanzada que debe ser visibilizada y denunciada. "No se nos escapa tampoco que esta inaceptable e ilegal decisión le abre paso a la pretensión de arrebatarles a esa comunidad sus territorios".

Para los organismos, "la derecha política, sin duda alguna, protege los intereses y privilegios de las élites sin importarles que con esas acciones se vulneren derechos de raigambre constitucional y se violen los Tratados y Convenciones internacionales que obligan al Estado argentino".

El comunicado advierte que "la reacción vuelve a la carga contra los pueblos originarios, elegidos una vez más como blanco de sus pretensiones hegemónicas, de explotación, subordinación y saqueo. Alertamos, con enorme preocupación, sobre estas prácticas xenófobas y los discursos de odio que se vienen instalando día tras día, promotores de las más variadas formas de violencia hacia los más vulnerables".

Por último señalan que "sabemos bien de lo que han sido capaces en el pasado los dueños de todas las cosas. Urge que levantemos la voz a quienes aspiramos a vivir en paz entre todos y todas y en armonía con la propia naturaleza, aún en la diversidad de nuestras miradas y prácticas políticas, antes de que sea demasiado tarde".