Héctor Alterio comienza el viernes 7 de abril su despedida de los escenarios argentinos. Por 12 únicas funciones, el reconocido actor se presentará con A Buenos Aires, un espectáculo de poesía y tango con el que busca homenajear a la ciudad que lo vio nacer hace 93 años. La cita será en el Teatro Astros (Corrientes 746), y las funciones se realizarán los viernes, sábados y domingos a las 20.30.
La dramaturgia, creada por su pareja, la psicoanalista Ángela Bacaicoa, se remonta a 1974. Aquel año, Alterio viajó al Festival de San Sebastián a presentar la película La tregua, de Sergio Renán, pero cuando quiso volver ya no había vuelos de regreso para él. La Triple A lo había amenazado de muerte y el exilio era la única alternativa posible. Casi cincuenta años después, y sobre la base de esa historia, el actor comparte los recuerdos de esos tiempos divididos entre dos continentes con una poética que se sirve de grandes autores como León Felipe, Cátulo Castillo, Astor Piazzolla, Horacio Ferrer, Hamlet Lima Quintana y Eladia Blázquez, y de la música en vivo del pianista Juan Esteban Cuacci.
Este particular unipersonal, en cierta forma autobiográfico, se estrenó en el Teatro del Barrio, un espacio alternativo situado en el barrio madrileño de Lavapiés. Pero en el corazón del centro porteño, la obra promete otras resonancias, porque además significa el reencuentro con un público local que reconoce en Alterio a una leyenda viva de la actuación.
Pasaron diez años desde la última vez que había visitado la Argentina, ocasión en la cual filmó la película Fermín, glorias del tango (2014). En el film de Oliver Kolker y Hernán Findling interpretó a Fermín Turdera, un paciente de un neuropsiquiátrico que sólo se comunicaba con frases de letras de tango. Y un poco más atrás en el tiempo, en 2008, había coprotagonizado junto con José Sacristán la pieza teatral Dos menos, con dirección de Oscar Martínez, en el Paseo La Plaza.
La trayectoria de Alterio siempre estuvo ligada a su país de origen. Su debut en los escenarios se produjo en 1948, cuando protagonizó Prohibido suicidarse en primavera, de Alejandro Casona. Y apenas dos años después, creó Nuevo Teatro, una compañía teatral independiente que estuvo activa hasta 1968. No obstante, y más allá de su derrotero escénico, Alterio brilló en la pantalla grande y llegó a filmar más de 150 películas. Su nombre es una página ineludible de la historia del cine argentino. En 1974, ya había actuado en clásicos como La Patagonia rebelde y La tregua. Y, una vez exiliado en España, víctima de la intolerancia política, la ironía del destino quiso que su primer papel allí fuera el de un militar fascista en Cría cuervos, de Carlos Saura (1976).
En esa misma línea, asoma su inolvidable participación en la ganadora del Oscar La historia oficial (1985), donde interpretó a un empresario cómplice de la dictadura. Y aunque no con la misma suerte de acceder al máximo galardón, Alterio integró el elenco de otras tres películas nominadas al Oscar en la categoría de Mejor Película Extranjera: La tregua (1974), Camila (1984) y El hijo de la novia (2001). Y la lista de éxitos continúa, con títulos resonantes como Tango feroz, Caballos salvajes, Cenizas del paraíso, Plata quemada y Kamchatka, de Marcelo Piñeyro, y con actuaciones memorables en El hijo de la novia y en la serie televisiva Vientos de agua, de Juan José Campanella.
Luego de tres décadas de carrera cinematográfica
en España, Alterio recibió en 2004 el Goya de Honor. Y en 2008, llegó el Cóndor de Plata. Pero
el premio mayor a 75 años de profesión ininterrumpidos llegará el viernes 7.
Sobre la calle Corrientes, y en el escenario.