La cadena francesa de supermercados Carrefour despidió ayer a cincuenta trabajadores de su local de Paraná, denunció el Sindicato de Empleados de Comercio local. La compañía justificó la medida advirtiendo sobre la caída de las ventas y la baja de la rentabilidad, en el marco de la baja del consumo masivo. “Las cadenas de supermercados no están perdiendo plata, sino que están ganando menos de lo que pretenden. Para estas empresas, los trabajadores son apenas un número, por eso sufrimos el ajuste”, dijo el secretario general del gremio, Daniel Ruberto.
Según el último informe de supermercados que difundió el Indec, el sector registró en mayo una merma del empleo del 1,2 por ciento en relación al mismo período del año pasado, equivalente a unos mil empleados. Del total de trabajadores del sector, 11.021 son gerentes y supervisores, con el retroceso más marcado, de 7,3 por ciento. Cajeros y administradores sumaron 83.693, con una pérdida de 0,4 por ciento respecto de igual lapso de 2016.
Los 50 despidos en Carrefour motivó al Gobierno provincial a convocar a una audiencia entre las partes, que se fijó para el lunes 7 en la sede de la Secretaría de Trabajo. “Nos preocupa una pérdida de la fuente laboral de 50 trabajadores. Si la firma no se presenta a esa reunión, se le aplicarán las sanciones que le correspondan de acuerdo a la ley”, dijo el titular de la Secretaría de Trabajo de Entre Ríos, Oscar Balla.
“Estos 50 hombres y mujeres despedidos no son un número. Detrás de cada uno de ellos hay una familia que empieza a vivir la incertidumbre de la desocupación. La compañía aprovecha que tienen un gobierno nacional de empresarios que todo lo deja librado al mercado, a la oferta y la demanda. Son sus principales socios”, denunció el gremio a través de un comunicado.