Por la inversión de la pirámide demográfica en los países de Latinoamérica y el Caribe (LAC), para 2050 se estima que se incrementará el tiempo promedio de cuidados orientado a personas mayores de 64, y se reducirá el tiempo promedio destinado a cuidados en hogares con menores de edad. En todos los casos, y de mantenerse la distribución actual de tiempos, las mujeres seguirán siendo las más perjudicadas, ya que sus horas destinadas al cuidado para personas adultas mayores se incrementarían entre 7 y 12 semanales, mientras que los varones destinarían entre 5 y 9 horas. El escenario de la desigualdad quedó revelado en el informe “Los cuidados en Latinoamérica y el Caribe: entre las crisis y las redes comunitarias”, de Oxfam y Ecofeminita.
“Este incremento se ´compensa socialmente´ con una reducción esperada en el cuidado proporcionado a menores de 15 años, que oscilaría entre 9 y 14 horas semanales menos en el caso de las mujeres, y de 5 a 6 horas menos en el caso de los hombres”, describe la publicación. “En promedio, se destinarían entre 35 horas (mujeres) y 15 horas (hombres) semanales para este cuidado.”
Sobre la cantidad de horas destinadas al “cuidado especializado” a integrantes del hogar con enfermedades crónicas, temporales o discapacidades, se estima que para 2050, las mujeres destinen alrededor de 30 horas semanales y los hombres 20 horas.
El panorama es sombrío: la proyección de los cuidados de una población envejecida se agravaría en caso de no reformarse los sistemas de protección en los países de LAC, “en tanto las personas más afectadas en términos de tiempo requerido para los cuidados serán quienes actualmente se encuentran en situación de pobreza y con una falta de acceso a servicios de salud y seguridad social”.
Hoy, de cada 100 horas de cuidado en hogares con menores de edad, 67 horas son cubiertas por mujeres. En hogares con personas adultas mayores, las mujeres realizan 55 de cada 100 horas de cuidado, y en el caso de personas con discapacidades, se ocupan de 63 horas de cada 100. “Si se piensa en hogares donde conviven varias generaciones -concluye el informe-, las mujeres terminan doble o triplemente sobrecargadas.”