El juez conservador de la Corte Suprema de Estados Unidos Clarence Thomas argumentó este viernes que no reportó los numerosos viajes y vacaciones de lujo que le financió durante más de 20 años un multimillonario conocido por sus donaciones al Partido Republicano porque se trataba de un "amigo cercano".
Pedido de renuncia
Varios congresistas demócratas pidieron investigar el asunto, exigieron su "renuncia inmediata" y abogaron por un código de ética más estricto para los jueces, informó la cadena CNN.
La legisladora izquierdista Alexandria Ocasio-Cortez consideró que Thomas debería ser sometido a juicio político, ya que esta es la única manera de destituir a un magistrado del Supremo de su cargo vitalicio.“Este grado de corrupción es impactante, casi caricaturesco”, sostuvo en un mensaje en su cuenta de Twitter.
La defensa del juez
Thomas intentó defenderse a través de un comunicado. "Harlan y Kathy Crow están entre nuestros mejores amigos", señaló. "Como lo hacen los amigos, los hemos acompañado en varios viajes", agregó el magistrado, de 74 años.
"Al principio de mi mandato en la corte pedí consejo a mis colegas y a otros miembros de la judicatura y me aseguraron que este tipo de hospitalidad personal de amigos íntimos, que no tenían asuntos que tratar con la corte, no tenía que ser reportado", dijo Thomas.
El magistrado dijo cumplirá con las nuevas reglas que se anunciaron el mes pasado, que establecen que los viajes en aviones privados y las estadías en complejos turísticos privados como el que Crow tiene en Nueva York tienen que ser informados, indicó NBC News.
La investigación
En su investigación, el sitio ProPublica indica que el juez conservador acude casi todos los veranos a una propiedad del empresario Crow en las Adirondacks, en el estado de Nueva York, y que lo acompañó al Bohemian Grove, en California, un club de élite exclusivamente masculino reservado a políticos, artistas, famosos y empresarios.
Según ProPública, durante décadas Thomas se paseó por elmundo a bordo de superyates de lujo y aviones privados en vacaciones pagadas por el donante repúblicano. La amistad entre el juez y el magnate inmobiliario ya había sido objeto de un artículo de The New York Times en 2011, que calificaba de "inusual y éticamente delicada" esa relación.
El juez no incluyó esos viajes en los informes financieros que debe entregar al Tribunal Supremo en cumplimiento con una ley anticorrupción que fue aprobada tras el escándalo del Watergate en la década de 1970.
Antecedentes
No es la primera vez que el juez se ve inmerso en una controversia. Su esposa Ginni se vio implicada en la cruzada del expresidente Donald Trump por demostrar, sin pruebas, que hubo fraude en las elecciones de 2020, ganadas por el demócrata Joe Biden. Cuando se supo que había enviado mensajes de texto y correos electrónicos con ese fin, los demócratas denunciaron un conflicto de intereses y le reclamaron a Thomas que rechazara actuar en cualquier expediente electoral.
Designado por el presidente republicano George H.W. Bush en 1991, Thomas fue confirmado en su cargo a pesar de las acusaciones de acoso sexual presentadas por una exasesora, la profesora de derecho Anita Hill, ante el senado estadounidense en sesiones televisadas en vivo a todo el país.
El juez negó la veracidad de esa denuncia, alegando ser víctima de un "linchamiento high-tech". Fue confirmado por la mayoría republicana mientras que los restante miembros del Comité Judicial de la cámara Alta, los pertenecientes al partido Demócrata, votaron en contra de su nominación.
En sus más de treinta años en el cargo, se ha asentado como una de las figuras con posición más conservadora entre los magistrados, lo que quedó reflejado en el debate por el derecho al aborto, que resurgió en 2022 con la anulación del fallo Roe vs Wade.