Con el torneo aún sin encontrar la mejor versión de los equipos, esta tarde el clásico se juega en el Coloso del Parque con expectativas repartidas en partes iguales. Ambos tienen claro a qué jugar. Newell’s quiere ser un equipo dominador y agresivo, pero hace pocos goles. Central quiere ser un equipo de movimientos calculados y se lo ha visto muy frágil en ocasiones. La lepra dejó atrás un mal momento en Liga Profesional con un debut ganador en Copa Sudamericana; el canaya ofreció lo mejor del año en los últimos 45 minutos en la goleada a Gimnasia. En el local vuelve Juan Sforza, y quizá también Ramiro Sordo. En la visita hay chances de que aparezca Juan Cruz Komar. Se juega desde las 16.30 con ubicaciones agotadas desde el viernes.
El clásico puede ser de Newell’s por motivos que se encuentran en su campaña de local, donde ganó todos los partidos, el último de ellos ante San Lorenzo, en su mejor versión deportiva, y no le convirtieron goles. Aunque el equipo de Heinze tiene mucha terapia por hacer: ataca con insistencia, quizá más que nadie en Liga Profesional, pero hace muy pocos goles, más aún si se buscan tantos construidos con pelota en juego. Esa falencia ofensiva se disimuló con goles en pelota detenida, algunas veces. Newell’s es un equipo que quiere atacar de con pelota al pie y no pone delanteros en el área. Buscará sorprender con las gambetas de Brian Aguirre, el mejor de todos, una pelota precisa de Sforza o una corrida de Sordo, en el caso que reemplace esta tarde a Jonathan Menéndez, como se espera, de acuerdo a la alineación que viene de imponerse en Chile por Copa Sudamericana. Porque Jorge Recalde es una incógnita aún sin develarse. El paraguayo no aporta en el juego colectivo, no asume rol de delantero en el área, menos aún se propone jugar de espaldas al arco para tener la pelota en los metros finales y cuando sale del área sus intervenciones no le suman dinámica al fútbol colectivo. Por allí pasan las grandes falencias del Newell’s ofensivo que aspira Heinze y que aún no termina de tomar forma.
El clásico puede ser de Central porque la receta de Russo es sencilla de aplicar: un equipo que piensa dos veces antes de atacar y se aferra en su campo. Es así como el canaya logró ser un equipo muy eficiente. Necesita poco para llegar al gol. Puede ser por un centro de Alan Rodríguez, devenido en muy buen reemplazo de Lautano Blanco, una maniobra de Ignacio Malcorra o un contragolpe a velocidad crucero, como el equipo mostró en su victoria ante Huracán de visitante, o la aparición imponente del chico Veliz en el área. Central es capaz de marcar en su primer avance a campo rival. Y desde un lateral, como ocurrió ante Sarmiento.
Pero por mucho defender no es Central un equipo fiable. Se vio desbordado ante Lanús y Sarmiento. Es actuaciones que bien pondrían en riesgo la continuidad de cualquier entrenador. En Central, en cambio, Miguel Russo se hizo de un blindaje ante el hincha que puede resistir cualquier tormenta y por eso lo contrató Gonzalo Belloso. Russo, además, encontró tantas sonrisas ante Newell’s que tiene el añadido de generar un ambiente de invulnerabilidad en los jugadores cada vez que enfrenta está Newell’s, y sin dudas esta tarde tendrá su valor.
El mejor partido de Central en el aspecto defensivo fue el segundo tiempo ante Gimnasia. El canaya se plantó en campo rival y no sufrió una sola jugada de riesgo. Y es eso que lo que pone a Russo en duda: jugar con el mismo equipo que venció al Lobo o bien disponer la vuelta de Komar a la defensa y resigna a Giaccone en el medio.
Newell’s: Hoyos; Mosquera, Ditta, Mansilla, Pittón; Sforza, Gómez, Ferreira; Sordo, Recalde, Aguirre. DT: Gabriel Heinze.
Central: Broun; Martínez, Quintana, Mallo, Komar o Giaccone, Alan Rodríguez; Montoya, Ortiz, Campaz, Malcorra; Veliz. DT: Miguel Russo.
Arbitro: Pablo Echavarría
Cancha: Coloso del Parque
Hora: 16.30
TV: TNT Sports