La Municipalidad de la capital bonaerense comunicó el 5 de abril que la Zona Roja del barrio El Mondongo sería reubicada a la avenida 122 entre 52 y 55, en el límite tripartito con Berisso y Ensenada. Desde entonces, la decisión desató una polémica entre los vecinos del barrio y las organizaciones LGBTQ+ que continúa hasta el día de hoy.
En el comunicado oficial del miércoles se indicó que a partir del próximo lunes se comenzaría a trabajar para concretar el traslado de las trabajadoras sexuales que se organizan alrededor de la zona, incluyendo organismos públicos de carácter local, provincial y nacional.
Según comentaron desde la Asistencia a la Víctima y Políticas de Género, la decisión se tomó en base a lo que establece el Código de Convivencia Ciudadana aprobado por el Concejo Deliberante en noviembre de 2021, que indica que la Zona Roja deberá cambiar de lugar.
En la ordenanza impulsada por el intendente Julio Garro, se indica también que se aplicarán fuertes multas a diversas conductas callejeras como la oferta de sexo en lugares no permitidos, lo que obliga a mudar el sector habilitado para el trabajo sexual en la ciudad. En cambio, la oferta de sexo será permitida solamente en un lugar habilitado y regulado por el Estado municipal. Por lo tanto, la actividad que llevan a cabo las trabajadoras sexuales en la zona circundante a la Plaza Matheu deberá mudarse y reglamentarse.
Según la ordenanza, "El Departamento Ejecutivo reglamentará los lugares y condiciones donde se permitirá el ejercicio de la actividad". Es decir, el jefe comunal. Esto implicó una modificación importante en el proyecto, ya que en su versión original se sancionaba la actividad, pero no se ofrecían alternativas. Voceros municipales indicaron que responde a una evidente decisión política del Intendente, posiblemente producto de los debates que se dieron en el marco de la discusión del Código con las distintas organizaciones que participaron.
Cuando elevó el proyecto, en octubre de 2021, el mandatario local consideró que había que "darles las herramientas que las trabajadoras sexuales necesitan para hacer su trabajo con mayor seguridad". Por tanto, mudar la Zona Roja implica hacerlo con "reglas claras, con seguridad, con policías. con iluminación, con sanitarios, como es en muchas partes en el mundo donde no es un tabú".
Sin embargo, la medida fue rechazada por el colectivo travesti-trans y varias organizaciones LGBTQ+, que no tardaron en pronunciarse en contra de la medida. Claudia Vásquez Haro, militante trans y miembro del Instituto Cultural de la Provincia, fue una de las que utilizaron las redes sociales para contar su versión.
Según su posteo en redes, las organizaciones travestis y trans fueron convocadas por la Secretaria de Asistencia a la Víctima y Violencia de Género de La Plata el 3 de abril, donde la medida fue rechazada por todas las organizaciones que participaron de la reunión.
En su descargo se lee que las razones son que la medida "viola los derechos y garantías constitucionales consagradas en la Ley 26743 (de Identidad de Género) y en los pactos internacionales de derechos humanos", además de que continúa con la criminalización del colectivo.
"Las travestis y trans también somos "vecinxs". Hacer un recorte ideológico de esta categoría genera un enfrentamiento entre les ciudadanes. Este artilugio del poder político local, encabezado por el intendente Julio Garro, no solo nos enfrenta entre vecinxs, sino que considera que hay ciudadanos de primera y otros de segunda", apuntó la doctora en comunicación.
A lo que se refiere Vásquez Haro es a la respuesta de las agrupaciones vecinales a la medida, que fue celebrada con ahínco. El presidente de la Asamblea vecinal del barrio El Mondongo, Daniel Domínguez, celebró la decisión del Municipio de relocalizarla en las afueras de la ciudad en pos de la inseguridad que trae al barrio.
Además de estar de acuerdo con la medida, Dominguez afirmó que no piensa que sea "una decisión electoralista", sino que es "pensar en el bien común del barrio El Mondongo, que tiene vecinos con familia, estudiantes y demás vecinos que siempre pidieron ayuda".
Además, afirmó que "lo que trae la zona roja, es la delincuencia, la llegada de motochorros, la destrucción de vehículos, los chicos que están detrás de las chicas trans, que se pelean por un poco de droga".
No obstante las reacciones, según indicaron desde el Municipio el lunes se pondrá en marcha el proyecto. En las mesas de trabajo que se realizaron desde la aprobación del Código de Convivencia la Municipalidad de La Plata se planteó que se tendrían en cuenta las diversas alternativas de emplazamiento sugeridas por las partes, siempre y cuando no abarcaran zonas de uso residencial. Sin embargo, "ante la falta de propuestas, se avanzó finalmente con la propia", cierra el comunicado emitido por la Comuna refiriéndose a la avenida 122 entre 52 y 55.