El Senado de Estados Unidos confirmó a Christopher Wray (foto) como el nuevo director del Buró Federal de Investigaciones (FBI). Reemplaza en sus funciones al frente de la agencia federal a James Comey, funcionario despedido de manera sorpresiva por el presidente Donald Trump, en mayo pasado. Con un amplio apoyo reflejado en los 92 votos a favor que obtuvo –de un total de 100–, Wray se convirtió en el nuevo jefe del FBI y le tocará dirigir la fuerza de seguridad en un momento sensible en el que un fiscal especial investiga un presunto complot entre el círculo íntimo de Trump y el gobierno de Rusia para desprestigiar a la ex candidata presidencial demócrata, Hillary Clinton, y ganar las elecciones el año pasado. Su antecesor, Comey, fue despedido por el presidente estadounidense luego de que trascendiera a la prensa que el mandatario lo había presionado en privado para que abandonara la investigación sobre su primer asesor de seguridad nacional, uno de los eslabones del presuntos complot, que ahora es investigado por el fiscal especial Robert Mueller y varias comisiones de las dos cámaras del Congreso.
Pese a que la salida de Comey desató un escándalo político en Washington, la confirmación de Wray, un ex funcionario del Departamento de Justicia, fue consensuada por el pleno del Senado. “Es realmente importante que tengamos a un director del FBI fuerte. No puede haber manipulación”, dijo Dianne Feinstein, senadora demócrata de más rango en la comisión judicial de la Cámara alta y una de las primeras opositoras en apoyar a Wray. Durante las audiencias de confirmación, el ahora director del FBI defendió su independencia y prometió respetar la Constitución ante todo. “Nunca permitiré que el trabajo del FBI sea conducido por algo más que los hechos, la ley y la búsqueda imparcial de la justicia. Punto”, sentenció ante los senadores en referencia a la polémica suscitada por Trump, quien pidió lealtad a Comey, poco antes de despedirlo. “Mi lealtad es a la Constitución y al imperio de la ley, y seguiré respondiendo ante ellos”, subrayó el entonces candidato a encabezar el FBI. Wray tiene una amplia experiencia como abogado en el sector público y privado y fuertes vínculos con el gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, cercano a Trump.