Todos los pronósticos se cumplieron como profecía en el Coloso del Parque y la tarde de fútbol fue un fiasco. Newell’s tuvo la pelota y no supo qué hacer con ella en ataque, como en general le sucede. Central jugó en ofensiva algo menos pero con espacios y generó las únicas situaciones de riesgo, aunque ninguna que le cortara el suspiro al público en el estadio. La Lepra no tuvo un solo remate al arco y el canaya, en las pocas que pudo inquietar no pudo con Lucas Hoyos. La Lepra tuvo rendimientos muy bajos en ofensiva y el canaya mostró actuaciones más regulares, en general, con Ignacio Malcorra como autor intelectual de las jugadas ofensivas. Los que menos fallaron fueron los que se dedicaron a la marca, Iván Gómez en Newell’s, Juan Cruz Komar en Central.
Al clásico de ayer no lo recordará nadie. Por el juego, lejos de los arcos y de toda emoción; y por el resultado, donde no dejó a nadie lastimado. Quizá Central encontró alguna satisfacción por ser visitante. Pero no más que eso, hay que mirar en lo más chico de todo para destacar algo. Ya nadie hablará mañana de lo hecho por leprosos y canayas si ni siquiera una polémica dejó el juego.
Newell’s tuvo más la pelota que Central. Pero fue el canaya el que pareció en todo el partido más cerca del gol, aunque sin reunir todos los ingredientes para lograrlo. La línea de cinco en el fondo con el ingreso de Komar obligó a Newell’s a jugar al espacio vacío. Eso requiere talento, velocidad y precisión. Y ningún jugador leproso mostró condiciones. Ferreira sigue sin explicar con su juego irrelevante por qué es titular en Newell’s. Recalde no encaja en la propuesta que pretende Heinze. En consecuencia todo quedó en manos de las gambetas de Aguirre o la velocidad de Sordo.
En esa paridad total Newell’s rompió líneas en Central una sola vez, con corrida de Pittón hasta el fondo y con un centro atrás dejó a Aguirre solo frente al arco. Pero la pelota le llegó rápido al delantero, le chocó en el pie y se fue por el lateral. Fue el único momento de la tarde donde en las tribunas los leprosos se llevaron las manos a la cabeza. Porque en los desbordes de Aguirre sobre Alan Rodríguez fueron bien resueltos por los centales canayas.
Central atacó más cuando la pelota le llegó a Malcorra, aunque Campaz fue un buen administrador del balón. El problema del canaya es la contención que le impone a sus ganas de ganar. No rompe nunca el esquema de control por temor a verse sorprendido. Aunque Malcorra, con su pegada en los centros, lo puso en escena a Hoyos para desviar un cabezazo de Mallo que se iba por arriba y otro de Veliz, solo en el área chica, pero que cayó débil a las manos del uno local.
Esa sensación de que Central al jugar rápido al recuperar el balón era más peligroso que Newell’s se extendió en el segundo tiempo. Allí la impotencia leprosa se multiplicó. Porque con Ferreira y Recalde sin aportes, Aguirre se reiteró en la individual y solo pudo sacar un remate desviado en una gambeta forzada.
Las corridas de Malcorra, en cambio, amenazaron mucho pero no generaron daño. Ortiz lo intentó con un fuerte derechazo que desvió Hoyos al tiro de esquina, en el remate al arco más peligroso de todo la tarde, y en una corrida hasta el fondo de Malcorra le tiró la pelota atrás a Veliz y su esforzada pirueta fue controlada sin problemas por Hoyos.
Los entrenadores mostraron conformismo total a lo que vieron y no quisieron cambiar nada. Russo hizo cambios una vez solo para sacar a los cansados Veliz y Campaz; Heinze para meter en los minutos minutos finales a Pablo Pérez. Para Newell’s fue todo decepción: el juego y el resultado. Y Central se fue del parque Independencia sin lamentos pero también sin nada que festejar.
0 Newell’s
6 Hoyos
5 Mosquera
6 Ditta
6 Mansilla
5 Pittón
5 Sforza
7 Gómez
4 Ferreira
5 Sordo
4 Recalde
5 Aguirre
DT: Gabriel Heinze
0 Central
6 Broun
5 Martínez
6 Quintana
6 Mallo
7 Komar
5 Alan Rodríguez
6 Montoya
6 Ortiz
6 Campaz
7 Malcorra
5 Veliz
DT: Miguel Russo
Cambios: ST:32m Giaccone por Veliz y Martínez Dupuy por Campaz (C) y 38m Pablo Pérez por Sforza (N)
Arbitro: Pablo Echavarría
Cancha: Coloso del Parque.