Bob Odenkirk es un tipo afortunado. Para empezar, se las ha arreglado para cultivar una carrera que abarca múltiples géneros. Mr. Show, su serie de culto de los '90, le dio el puntapie inicial a la comedia alternativa moderna, un área la que Odenkirk ha modelado sutilmente en los años siguientes al darle oportunidades creativas a gente como Tenacious D y Tim and Eric. Luego, una renovación como actor dramático lo llevó hasta su inolvidable estafador convertido en abogado Saul Goodman en la serie Breaking Bad y su precuela Better Call Saul, y su sorprendente giro como el modesto tipo duro del barrio en la maratón de piñas Nobody, de 2021. Y como si eso no fuera suficiente, también engañó a la muerte.
Estaba en la mitad de la filmación de la temporada final de Better Call Saul cuando sucedió. Mientras la producción establecía una pausa y el equipo empezaba a arreglar una nueva toma Odenkirk regresó a la bicicleta fija que usaba a menudo mientras miraba partidos de beisbol de los Chicago Cubs entre escenas. De repente, cayó de rodillas, y sus coestrellas en la serie Rhea Seehorn y Patrick Fabian corrieron en su ayuda. Si no hubiera sido por unos primeros auxilios administrados rápidamente, admitió él más tarde, seguramente habría resultado "muerto en unos minutos". Para sus personas cercanas, ese fue un momento particularmente difícil para recordar bien, pero para Odenkirk sigue siendo un afortunado escape envuelto en feliz desconocimiento.
"Todavía estoy desarmándolo", admite Odeknkirk por Zoom, 20 meses después del incidente. Poco después de que sucediera, le insertaron dos stents en sus arterias coronarias para arreglar el problema que le provocó sufrir un ataque al corazón "asesino", llamado así por las potenciales consecuencias devastadoras de un completo bloqueo repentino de la arteria principal de su corazón. "Durante el incidente en sí, fue como si no estuviera mentalmente ahí", recuerda. "Incluso semanas después, cuando volví al set, fue un momento emotivo, pero yo estaba un poco excluido de eso. No sé si es un mecanismo de defensa, pero mi cerebro realmente compartimentalizó la experiencia. Realmente enterró esa cosa bien lejos".
Cinco semanas después de su colapso, Odenkirk finalmente pudo retomar su trabajo y terminar la producción del aclamado episodio final de Better Call Saul, pero las cosas eran... diferentes. "Yo tenía una energía extrañamente positiva en el momento después del ataque al corazón", dice. "Estaba animado y sin tomar dimensión de la enormidad de lo que me había pasado, y sobre lo que las demás personas habían sentido alrededor de eso. Fue sólo con el paso del tiempo que absorbí lentamente lo que me sucedió. Mi cerebro me lo ocultaba completamente. Estaba tratando de hacerlo desaparecer... y lo logró", se ríe. Lo notaron el elenco y el equipo, incluidos sus salvadores Seehorn (quien interpretaba al interés amoroso de Saul, Kim Wexler) y Fabian (que encarnaba al abogado rival Howard Hamlin). "La gente que me rodeaba me miraba de modo extraño, tipo 'Vos sabés que tuviste un ataque al corazón, ¿no?' Yo tenía una sonrisa en el rostro, tipo '¿Qué vamos a hacer a continuación?', pero ellos estaban como 'No, fue algo realmente malo'. Fue algo muy raro".
Corte a 2023 y, mientras más tiempo ha pasado, el proceso de desarmar todavía es algo con lo que el actor de 60 años todavía está luchando. Dicho eso, y tras haber sobrevivido afortunadamente este roce cercano con el más allá, él está convencido de que lo cambió para mejor. "Me siento bien. Como un pizarrón en blanco, pero en un modo positivo. Siento que he limpiado mi paladar", sonríe. "Me hizo pensar en cómo pasamos el tiempo que tenemos y la conclusión es que no quiero que mis días estén así de abarrotados. Quiero ser capaz de disfrutar de las cosas buenas en mi vida y también quiero disfrutar de los problemas. Cuando estás a las corridas tratando de arreglar cosas, no disfrutás nada. Así fue mi vida por un tiempo. Estoy tratando de cortar con eso y me está saliendo bien. Realmente estoy intentando tener algo de espacio en mi vida".
Con una nueva mentalidad, Odenkirk ha podido retomar su racha positiva justo donde la había dejado. Recién salido de la tensión extrema de Better Call Saul, se lo verá de nuevo en la pantalla chica en Lucky Hank, una comedia negra sobre un profesor de inglés en medio del colapso de la mitad de la vida. Basada en la novela Straight Man, que Richard Russo publicó en 1997, esta dramedy de ocho episodios le da a Odenkirk la oportunidad de mezclar sus dos habilidades notorias: la comedia y el drama. Y con el polvo apenas asentado sobre Saul, debe ser algo realmente especial para haberlo tentado a volver a la tele tan rápido.
"Leí Lucky Hank unos seis meses antes de que termináramos de filmar Saul, antes del ataque al corazón, y la razón por la que me gustó fue porque era completamente diferente a Better Call Saul", razona. "Siempre estoy buscando dinámica en mi carrera. Ir de algo hacia otra cosa completamente diferente a la anterior en espíritu. Y en tonalidad, esto es muy distinto". Un rápido vistazo al trailer de la serie es suficiente para mostrar cuánto más ligero en términos de comedia es Hank que Saul. Y también importó algo más: el corazón. "Lo que me resultó significativamente distinto fue que Hank ama a su esposa, y Lily ama a Hank", dice sobre su pareja en la pantalla, interpretada por Mireille Enos. "No hay drogas ni armas; todo está realmente más cerca de la vida normal".
Quizá la reevaluación de sus propias prioridades sea también un factor en querer interpretar a alguien que está a kilómetros de distancia del atribulado solitario que interpretó tan memorablemente en Better Call Saul. "Hay algo relacionado con que Hank esté genuinamente conectado con los otros personajes con lo que puedo identificarme y para lo que tengo instinto. Saul era un solitario, igual que Kim Wexler. Quizá lo que los mantenía juntos era que podían reconocer que la otra persona también era solitaria", piensa. "Tenían una relación, pero no era una satisfactoria, mientras que Lucky Hank es completamente diferente".
Usar otro drama para acercarse a su background de comedia definitivamente fue un atractivo, con el codirector de Tonto y Retonto Peter Farrelly estableciendo el tono al filmar los primeros dos episodios. El ascenso de Odenkirki a través de los halls de la comedia alternativa está bien documentado en sus memorias de 2022, apropiadamente tituladas Comedy Comedy Comedy Drama. En ellas, los lectores pueden vislumbrar su viaje como intérprete, uno que comenzó en Chicago bajo la guía del maestro de la improvisación Del Close, y que lo llevó al salón de escritores de Saturday Night Live antes de arribar a Mr. Show. También echa luz sobre el enfoque metódico que toma para ser gracioso y revela el trabajo a menudo poco apreciado que ha hecho para ayudar a llevar a primeros planos a los novatos.
Quizá el mejor ejemplo de esto es su colaboración de larga data con Tim Heidecker y Eric Wareheim, dos fanáticos de Mr. Show que llamaron la atención de Odenkirk mandándole un video de demostración junto con una factura por los servicios postales. El video lo hizo reír y, como resultado, el público estadounidense eventualmente tuvo Tim and Eric Awesome Show, Great Job!, una comedia de sketches loca de Adult Swim que pavimentó el camino para otros extraños favoritos nocturnos como The Eric Andre Show y Nathan for You.
Odenkirk admite rápidamente que el humor británico ha jugado un gran rol en la formación de su aptitud para hacer reír y cita a Monty Python como una influencia mayúscula. "Mucha comedia británica me ha inspirado. Cuando David Cross y yo hacíamos Mr. Show, mirábamos The Fast Show y Harry Enfield. Mi programa favorito es The Royle Family. Creo que es la mejor comedia televisiva que se haya hecho alguna vez", revela. "Es fabuloso el modo en el que describe una dinámica familiar que es dolorosa, lastimada, horrible y hermosa. En Estados Unidos, cuando la gente da el salto a tener un programa de televisión, sus ideas a veces son 'sanitizadas' hasta un lugar en el que pierden esa textura personal que de algún modo continúa tan hermosamente en Inglaterra".
Durante este mes, el público británico podrá escuchar a Odenkirk hablar sinceramente sobre su carrera hasta el presente, durante una gira de presentación de su libro de memorias. Mientras tanto, los fans de Nobody -en la que interpretó a Hutch, un incongruente hombre de familia convertido en un John Wick casero tras una violenta invasión a su hogar- lo encontrarán pronto en la muy esperada continuación del film.
Durante la charla, Odenkirk tiene el guión de la secuela abierto, pero mantiene la boca bien cerrada. "Hutch sigue siendo un hombre de familia, pero su relación con la violencia es diferente. Ha cambiado, pero todavía tiene un largo camino por delante para encontrar un balance real en cómo está viviendo su vida", adelanta, antes de admitir que ama esta película y este papel más de lo que probablemente debería. "Esto me importa más de lo que podrías imaginarte", sonríe. "Podrías pensar que es la historia de mi vida y no una película de acción".
Hablando de eso, aunque se lo pueda imaginar como un contrincante seguro para el próximo superhéroe favorito de Marvel, no hay que esperar ver a Odenkirk vestido de lycra en ningún momento cercano. "Siempre me gusta mantener lo mío con los pies en la tierra, cercano y más pequeño. No creo estar hecho para ese mundo", sugiere, trayendo las cosas agradablemente de regreso a los atributos que han hecho que su comedia, sumada a Better Call Saul y Lucky Hank, funcione tan bien. "Estoy hecho para personajes que te hagan sentir que el tipo podría vivir al lado tuyo".