La soja cerró la jornada del lunes sin ofertas abiertas de precios por parte de la demanda en el mercado físico de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), con un muy escaso volumen de ventas y a la espera de que el Gobierno nacional publique la reglamentación de la nueva edición del Programa de Incremento Exportador (PIE) que establece un tipo de cambio diferencial de $300 por dólar para la cadena sojera. Sin el impacto aún de las primeras operaciones de esta tercera edición del "dólar soja", el Banco Central se vio obligado a vender 99 millones de dólares en el mercado para sostener los valores de referencia que fija para la divisa extranjera, ante el exceso de demanda de privados.
"No habrá liquidación de granos hasta tanto no salgan las reglamentaciones, porque este decreto (publicado este lunes) es diferente a los demás", indicaron a la agencia Télam fuentes del sector . El nuevo PIE "tiene distintos esquemas de registros de contratos, de pago de derechos de exportación y en cuentas dolar linked que antes no existían. Hay muchos aspecto novedosos de los que faltan las regulaciones", agregaron las mismas fuentes.
De acuerdo al Monitor SIO-Granos, la plataforma online donde se registra el volumen operado en el mercado de manera oficial y el precio promedio de los granos, ayer se comercializaron menos de 39.000 toneladas de soja, a un precio promedio de $107.000 por tonelada.
El denominado dólar "blue" o informal cerró con un retroceso de un peso, a $391 por unidad. En tanto, en el segmento bursátil, el dólar contado con liquidación (CCL) cae 0,7%, a $402,23; mientras que el MEP baja 2,2%, a $390,89, en el tramo final de la rueda.
En el mercado mayorista, la moneda estadounidense finalizó con un incremento de $2,17 pesos respecto al cierre previo, en un promedio de $213,39.
Economias regionales
En el caso de las economías regionales, el decreto de necesidad y urgencia 194/2023 publicado en el Boletín Oficial presenta seis grandes grupos: animales vivos y productos del reino animal; productos del reino vegetal; grasas y aceites animales o vegetales; bebidas, líquidos alcohólicos, vinagre y tabaco; productos de las industrias químicas; y maderas, carbón vegetal y manufacturas de madera.
A su vez, estos sectores incluyen subsectores como carnes, pescados, crustáceos, leche, huevos, miel, frutas, cítricos, café, té, yerba, azúcar, perfumería, tocador y cosmética, entre otros.
El paso siguiente será la publicación de la reglamentación -a través de una resolución- en la que se definirá cuáles son las economías regionales que efectivamente ingresarán al programa. El Gobierno analizará cuáles fueron las economías regionales más castigadas por la sequía para dar a conocer el listado definitivo,.
El ingreso al mismo será considerado bajo una modalidad de adhesión voluntaria y estará supeditado a la participación en el programa de precios, mantenimiento de puestos de trabajos y garantizando volumen y abastecimiento de los productos para el mercado interno.
Emergencia agropecuaria
El Gobierno dispuso el otorgamiento automático de los beneficios de la emergencia agropecuaria a los productores afectados por la sequía, entre los que se incluyen la suspensión hasta el próximo ciclo productivo de la iniciación de juicios de ejecución fiscal y del ingreso de anticipos de impuestos nacionales.
La medida se dispuso a través del decreto 193/2023, publicado este lubes en el Boletín Oficial, con el que se formaliza el anuncio que en ese sentido formulara el 5 de abril el ministro de Economía, Sergio Massa.
"Se considera imprescindible actuar de forma inmediata en la asistencia de los productores afectados por los eventos climáticos extremos que soporta nuestro territorio, poniendo a su disposición todos los instrumentos y herramientas financieras, fiscales y de ayuda económica, facilitando el acceso a aquellas, y simplificando los trámites administrativos que deben realizar los interesados para hacer uso de ellas", señala el texto del decreto.