El Gobierno bonaerense y los nucleamientos patronales que reúnen a los dueños de colectivos acordaron avanzar en la conexión de las 1.800 unidades que ya tienen cámara a un Centro de Monitoreo de la Provincia que, según el ministro de Transporte Jorge D'Onofrio, "vamos a poner rápidamente en funcionamiento". También convinieron en colocar botones antipánico en los colectivos que todavía no instalaron un sistema de vigilancia.
Ése fue uno de los resultados de la reunión que realizó el gobernador Axel Kicillof con las cinco cámaras empresariales y una parte de su equipo: el jefe de Gabinete, Martín Insaurralde; el jefe de Asesores, Carlos Bianco; D'Onofrio, y el ministro de Seguridad, Sergio Berni.
Según D'Onofrio "de acá a fin de año iremos instalando las cámaras faltantes". El ministro, que lleva más de un año en su puesto, dijo que "lo que necesitamos en lo inmediato es que los empresarios contraten el sistema 4G para que todas las cámaras que ya están instaldas en los coches puedan funcionar".
Hace tres días D'Onofrio tuiteó que "en 2021 el gobernador empezó a enviarles a las empresas el dinero para las cámaras, o sea que saben que están en falta y tendrán que dar cuenta de eso". Dirigentes gremiales que pidieron reserva de su identidad dijeron a este medio que, "sin embargo, el Ministerio de Transporte no sanciona a las empresas que no utilizaron ese dinero para los fines asignados".
Las cámaras son un reclamo gremial incluso desde antes del asesinato del chofer Daniel Barrientos, de la línea 620, en La Matanza. Otro punto es la supervisión polical en los puntos calientes del Conurbano entre la medianoche y las 5 de la mañana.
De la reunión con Kicillof también participó Roberto Fernández, secretario general de la Unión Tranviarios Autotomor, como se llama el gremio de los choferes de pasajeros. La UTA transporta en el área metropolitana de la Capital y el Conurbano unos dos millones de personas por día.
Fernández es famoso por una frase pronunciada en 2015: “A Macri lo veo más peronista que a muchos peronistas”.
En retribución, cuando Fernández se presentó a elecciones y ganó en la UTA, en comicios impugnados por supuesto fraude por la agrupación “Juan Manuel Palacios” de Miguel Bustinduy, el entonces ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, lo saludó de esta manera: “Más vale malo conocido que bueno por conocer”. Fernández acompañó a Dietrich cuando éste anunció los aumentos en el transporte.
Recién en 2019, con la debacle del gobierno, Fernández abandonó a su aliado. “Macri me defraudó”, dijo en julio de ese año. “Esperábamos algo nuevo de Macri. Teníamos otro pálpito, no esta situación económica. El cambio de Macri llegó de la forma nadie esperaba.” También dijo, cuatro años después del triunfo de Juntos por el Cambio, que “los trabajadores estamos mal, peor que en 2015”.
En esos años la conducción de la UTA con Fernández se fue separando de la Confederación General del Trabajo, en la que Palacios, ya fallecido, había sido un par de Hugo Moyano durante los años de Néstor Kirchner.
Junto con Camioneros, la UTA es el otro gremio clave en caso de que la CGT quiera garantizar la efectividad de un paro general.