El subsecretario de Seguridad en los Espectáculos Deportivos de la provincia de Santa Fe, Gustavo Puchetta, advirtió este lunes sobre la agresión con un explosivo que sufrió el arquero de Rosario Central, Jorge Broun, por parte de un plateísta local antes del clásico en la cancha de Newell's Old Boys, que "el agredido se portó como un caballero y no especuló en ningún momento; porque si él no quería, el clásico no se jugaba".

Cuando Central entraba a la cancha, "Fatura" Broun recibió el impacto de un explosivo arrojado por un simpatizante local desde la platea del Museo Histórico Provincial Julio Marc, que le produjo un corte en el pómulo derecho.


"Broun recibió el impacto de un llamado 'tres tiros', que es un explosivo que esparce unas piedritas. El clásico estuvo en sus manos. Yo vi a hinchas apuntándoles a los jugadores de Central en una actitud increíble, que felizmente no le pegó en un ojo porque, si no, hoy estaríamos hablando de otra cosa", abundó Puchetta.

Sobre posibles sanciones que recibiría el club organizador del clásico rosarino, el funcionario informó a esta agencia: "Se están evaluando todas las fallas que tuvo el operativo de seguridad para ver qué responsabilidad tiene cada club y en qué falló la organización del mismo. Y en ese sentido la sanción es una posibilidad, pero primero tenemos que evaluar todo para después decidir".

Respecto de la agresión a pedradas que sufrió el colectivo de los jugadores de Central antes de entrar al estadio del Parque Independencia, el funcionario reportó: "El problema ocurrió en la calle Intendente Morcillo, a 50 metros del ingreso a la cancha, cuando los jugadores venían cantando y los hinchas se dieron cuenta, lo tomaron como una provocación y les tiraron de todo".

En este punto, Puchetta anticipó: "Esa falla del operativo es algo que vamos a corregir y, si hace falta, vamos a hacer un corredor seguro con fenólicos desde el boulevard Oroño hasta la cancha".

En cuanto a la falta de la lona de protección en el ingreso al vestuario visitante, que reportó también este lunes el comisario Hernán Brest, el funcionario de Seguridad reveló: "En la entrada al vestuario hay un techito, donde el club ponía una lona para que no arrojaran proyectiles desde la popular. Pero como no estaba, protegimos a los jugadores con nuestros escuderos y allí no pasó nada".

Sobre si el ingreso de explosivos al estadio fue la falla más grave del operativo de seguridad, Puchetta sostuvo: "Los dos incidentes fueron graves. El caso de los explosivos es muy difícil de controlar, porque revisamos el estadio el sábado a la tarde y el domingo a la mañana y no encontramos nada, pero puede haber un policía o un empleado infiel que permita el ingreso con el falso criterio de que se trata de folclore, aunque puede terminar muy mal".

Con relación a la respuesta del club organizador ante las agresiones sufridas por la delegación visitante, el funcionario afirmó: "Estamos en contacto con ambas dirigencias. Y nos vamos a reunir con ellas esta semana, después de la fecha que tenemos en el medio".