Por tercer año consecutivo, se celebra el Festival Latinoamericano de Actividades Escénicas con Temáticas de Género (TEGE), con el objetivo de visibilizar el trabajo artístico de mujeres y disidencias. El evento, que se realizará entre el 12 y el 16 de abril, contará con una programación de formato mixto (presencial y virtual) y con la participación de más de 20 elencos de la Argentina, Chile, Perú, México, Brasil y Colombia, entre otros. Las funciones en vivo tendrán lugar en el Centro Cultural Cultura del Sur (Av. Meeks 1066, Temperley), la Plaza de la Estación Temperley y en instituciones educativas de la zona, con algunas opciones gratuitas,  y otras con precios populares y a la gorra.

Entre las compañías y elencos participantes, se encuentran Mala Madre (Chile), Cartas al Viento (México), Para Darte Vida (Colombia) y Marlene (Brasil). Y como parte de la agenda teatral, se presentarán: Ser ellas, con Anabel Cherubito, Ana Celentano y Fabiana García Lago, espectáculo que une a Frida Kahlo, Eva Perón y Simone de Beauvoir; El rollo, del Colectivo en Marcha; Indómita, la vuelta al pago, de María Lucila Quarleri; Limítrofe, la pastora del sol, de Bosco Cayo; Liga de antiprincesas, guardianas de la tierra, de Nadia Fink; Hijo del Campo, con Carolina Curci y Martín Marcou; Tita y Rodhesia, con Laura Azcurra y Valeria Stilman; La que limpia, de Lali Fischer y Mariana del Pozo; Más que a nadie, con Melisa Melcer y Florencia Santiago, y Mala Madre, con Camila Carmona Diaz, entre otras.

Actividades de poesía, circo, danza, charlas debates y ferias de emprendedoras también serán de la partida. Y el programa se completa con un taller de RCP a cargo de la Cruz Roja, otro de tango con perspectiva de género, y un conversatorio gratuito: Mujeres, niñeces y nuevas masculinidades, con la participación de Thelma Fardin, Santiago Morales (Varones Recalculando), Paula Shabel (Conicet UBA) e integrantes del colectivo Memes Parra Todxs. Las entradas pueden adquirirse en Alternativa Teatral.

El TEGE se inició en marzo de 2021 y desde entonces no paró de consolidar su lugar en la amplia cartelera de las artes escénicas. En las primeras ediciones participaron más de 30 elencos nacionales e internacionales y más de 2000 espectadores. Con el objetivo de armar redes entre distintos colectivos y artistas de América latina, el festival también apunta a la descentralización geográfica de la actividad teatral y por eso su territorio de acción es en la zona sur del conurbano.

“Es muy conmovedor ver el impacto que se generó en estos públicos que, en general, acceden a las actividades más musicales o circenses. Al TEGE viene gente de todo Lomas, Glew, e incluso La Plata y Capital Federal. Cultura del Sur se ha ido transformando en un espacio de encuentro y visibilidad de artistas locales, argentinos y ahora latinoamericanos”, evalúa la actriz y productora Melania Buero, una de las organizadoras del evento junto con Natalia Badgen y Camila Carmona Diaz.

Este año, según anticipan las artistas encargadas de la curaduría de la programación, las temáticas elegidas pondrán el acento en la opresión que viven mujeres y diversidades, pero también se hará hincapié en las violencias que sufren las infancias y todo eso incluirá una invitación a pensar en las nuevas masculinidades. “Reflexionamos mucho sobre los temas que el movimiento de mujeres y diversidades está abordando en esta etapa, y cómo nos influye como artistas. Nos interesa que el TEGE abra debates sobre las problemáticas actuales”, apunta al respecto Badgen.

Por otro lado, esta será además la primera vez que la cita se hará extensiva a instituciones educativas. “Sentíamos la necesidad de abarcar nuevos espacios para llevar el teatro a lugares donde no llega y abrir la reflexión en públicos juveniles”, añade Carmona Diaz, actriz y productora chilena.

Las mujeres y diversidades pisan fuerte en las tareas de dramaturgia y dirección, pero aún persisten algunas desigualdades entre los diferentes circuitos teatrales. “Todavía hay mucho camino por recorrer en relación a que los espacios oficiales y comerciales tomen textos de mujeres o nos llamen para dirigir. Sin ir más lejos, cuando se conoció la programación de este año del Complejo Teatral de Buenos Aires, eran muy pocos los espacios asignados para nosotras”, advierte Buero.

“En Chile ocurre lo mismo”, sostiene Carmona Diaz, quien delinea algunas posibles acciones para torcer el rumbo. “Si bien esta cuarta ola feminista evidencia la necesidad de generar espacios de igualdad y nuevas plataformas de visibilización para mujeres y disidencias, creo que para conseguir mayores condiciones que aseguren la igualdad tiene que cambiar la curaduría. Y que, en términos de políticas culturales, se establezcan porcentajes equitativos para este sector. El TEGE es ejemplo de esto. Por eso no solo queremos que siga existiendo, sino que nuestra apuesta es que haya una extensión en Chile y se internacionalice”.

*Más información en @festivaltematicasgenero.