En diálogo con AM750, el sociólogo Daniel Feierstein -que recientemente publicó una nueva edición de su libro La construcción del enano fascista. Los usos del odio como estrategia política en Argentina (2019)- planteó tres claves para combatir la proliferación de discursos de ultraderecha y la discriminación.
"Hay que recuperar la capacidad de escucha, romper el encierro. Tenemos que abrir la escucha y dejar de hablar entre pares", sostuvo este martes en Aquí, allá y en todas partes.
Feierstein entiende al fascismo como un concepto comprendido como práctica social que contiene dos elementos: la capacidad de movilización en pos de recortar derechos adquiridos y la habilidad de irradiar de manera capilar el odio en la sociedad.
En esa línea, el también doctor en Ciencias Sociales consideró que para abordar el problema y desarmar las lógicas que operan en los discursos de odio es importante hacerse cargo de los problemas que llevaron a la situación de hartazgo -en lugar de negarlos-, abrir el diálogo y proponer respuestas diferentes a la oferta fascista.
"Tenemos que entender por qué la gente está harta, qué problemas reales tiene y poder pensar cómo uno construye otras respuestas a esos problemas que no sean el neofascismo, la proyección del odio y salir a matar a los débiles", detalló en Aquí, Allá y en Todas Partes.
Sobre ese punto, el autor de Memorias y representaciones: Sobre la elaboración del genocidio (2012) desaconsejó dos tipos de reacciones ante discursos negacionistas o neofascistas.
Por un lado, sostuvo que hay que evitar querer frenar o sancionar ese tipo de comentarios, y por otra parte aseguró que es contraproducente "tratar de estúpido" a quien se manifiesta en ese sentido.
"Ningún diálogo avanza así, nadie acepta que sancionen su opinión, eso te reafirma. En los medios alternativos y en la estructura política hay un desprecio por la opinión del otro, hay una burla permanente, se usa mucho la chicana. Parece todo muy gracioso, pero eso es políticamente contraproducente", concluyó.