La inteligencia estadounidense tiene serias preocupaciones sobre la viabilidad de una próxima contraofensiva ucraniana contra las fuerzas rusas debido a problemas con el entrenamiento y los suministros, según los documentos del Pentágono filtrados en los últimos días. Los informes también dan cuenta de la vigilancia a aliados como Israel y Corea del Sur, además de acusaciones contra Egipto por venderle armas a Rusia para la guerra en el país vecino.
La documentación es parte de un lote de material altamente confidencial cuya filtración y difusión en la web y en distintas redes sociales provocó una investigación criminal tras ser abordado en medios como el diario New York Times. El Pentágono subrayó que esa fuga de informaciones secretas representa un riesgo "muy grave" para la seguridad nacional, y ahora busca contactar y tranquilizar a los países aliados.
Defensas limitadas y deficientes
Se espera que Ucrania lance un contraataque contra las tropas rusas en la zona este del país en la primavera boreal. Pero el documento indica que las fuertes defensas rusas y "las deficiencias persistentes ucranianas en el entrenamiento y el suministro de municiones probablemente dificultarán el progreso y exacerbarán las bajas durante la ofensiva", según publicó el Washington Post.
Un archivo filtrado, marcado como "secreto", detalla el mal estado de las defensas aéreas ucranianas, que fueron fundamentales para protegerse contra los ataques rusos y evitar que las fuerzas de Moscú obtengan el control de los cielos. Los aliados internacionales de Ucrania vienen trabajando para reforzar las defensas aéreas del país del este europeo, proporcionando una combinación de tecnología avanzada y antigua que lo proteja de ataques a diferentes altitudes.
Pero el documento de febrero de 2023, cuya autenticidad no se pudo confirmar de inmediato, decía que el 89 por ciento de las defensas aéreas ucranianas de mediano y alto alcance estaban compuestas por sistemas SA-10 y SA-11 que databan de la era soviética y que pronto podrían dejar de funcionar por falta de municiones. En base al uso de municiones hasta ese momento, el documento proyectó que los SA-11 de Ucrania quedarían sin misiles disponibles hacia fines de marzo y sus SA-10 a principios de mayo.
Ante estas dudas sobre la viabilidad de una contraofensiva, el asesor de la presidencia de Ucrania, Mykhailo Podolyak, realizó este martes un llamamiento a los países aliados para que dejen a un lado las informaciones reveladas y se centren en ampliar los suministros de armamento para las Fuerzas Armadas ucranianas. "Necesitamos menos contemplación de las filtraciones y más armas de largo alcance con el objetivo de terminar la guerra de forma adecuada y hacer que la Federación Rusa se enfrente a la realidad", escribió Podolyak en su cuenta de Twitter.
¿Doble juego de Egipto?
Otro de los documentos filtrados indica que el presidente de Egipto, Abdel Fattah al-Sisi, ordenó la producción de 40 mil cohetes para enviarlos a Rusia y les dijo a los funcionarios que lo mantuvieran en secreto para "evitar problemas con Occidente", sostuvo el Post en otro de sus artículos. Pero Washington rechazó ese informe a través de su vocero de Seguridad Nacional, John Kirby.
"No tenemos indicios de que Egipto esté proporcionando capacidades de armamento letal a Rusia. Egipto es un importante socio en materia de seguridad y lo sigue siendo", dijo Kirby a periodistas. En la misma sintonía reaccionó el portavoz de la presidencia rusa, Dmitri Peskov, quien en su rueda de prensa diaria sostuvo: "Parece una mentira como las que proliferan hoy en día. Hay que verlo así".