Romina Celeste Papasso, militante del Partido Nacional de Uruguay, denunció al senador del mismo espacio Gustavo Penadés por haber abusado de ella cuando tenía 13 años. La joven declaró este martes ante la justicia y reclamó que el acusado, que negó las acusaciones en su contra, debe "renunciar" al parlamento.
"Esto no es algo político, es algo que me pasó a mí cuando tenía 13 años y no podía defenderme", afirmó Papasso, sin hacer caso a las recomendaciones de su abogada, Soledad Suárez, que le pidió no manifestarse públicamente sobre el tema.
Las declaraciones de la mujer a la prensa se produjeron luego de declarar ante la fiscal especializada en Delitos Sexuales de 6° turno, Alicia Ghione, quien había sido designada por el fiscal de Corte Juan Gómez.
La militante nacionalista dijo que "la palabra miedo no existe" para ella y aclaró que "va a ser siempre parte del PN". Además, se definió como "blanca a muerte" y afirmó "que no le importa lo que digan", según citó el periódico uruguayo La Diaria.
Además, Papasso descartó que su denuncia, realizada a fines de marzo, se trate de una operación política o "fuego amigo": "No es algo político, es algo que me pasó a mí cuando tenía 13 años y no podía defenderme".
Asimismo, reafirmó su idea de que Penadés debe renunciar a su cargo: "Tiene que renunciar, lo tienen que hacer renunciar. No está diciendo la verdad y sigue trabajando".
En ese sentido, la semana pasada, en una carta que la mujer le mandó a la vicepresidenta y jefa del Senado, Beatriz Argimón, señaló que ante las "circunstancias de público conocimiento" pretende que se dé trámite de forma inmediata a un eventual pedido de desafuero.
"No formularé oposición de tipo alguna", dijo entonces el legislador, señalado por la militante nacionalista.
En Uruguay, ningún senador puede renunciar voluntariamente a sus fueros, sino que ese paso debe ser pedido por la justicia y votado por una mayoría calificada de dos tercios de los integrantes del cuerpo.
La investigación de oficio que inició el fiscal de Corte, Juan Gómez, y que es llevada adelante por la Fiscalía de Ghione, se mantendrá en reserva para preservar a las víctimas y para evitar el entorpecimiento de un caso que podría involucrar más víctimas.
Además, según la prensa uruguaya, el de Papasso no sería el único caso puesto que, en las últimas semanas, varios adolescentes han buscado asesoramiento jurídico para denunciar a Penadés por explotación sexual.