El ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, aceptó las disculpas de los colectiveros Jorge Galiano y Jorge Zerdá, quienes la semana pasada fueron detenidos por haberlo agredido a golpes cuando el funcionario se acercó a una manifestación de trabajadores por el asesinato del chofer Daniel Barrientos, ocurrido en La Matanza.

"Es mi obligación aceptar las disculpas", señaló Berni durante un cruce telefónico que mantuvo con los dos trabajadores.

"Espero que me pueda disculpar y me siga protegiendo porque fue un error mío levantarle la mano. Soy una persona tranquila. Le pido ministro que nos disculpe, estaba fuera de mí", dijo Zerdá durante el intercambio al aire por Radio Mitre.

Y agregó: "Sinceramente pido disculpas, fue un momento de euforia donde me quise sumar en el tumulto y quedé mal. Me pongo del lado de él (Berni), porque también ve que la violencia ha crecido y sé que hacen hasta lo imposible, porque a veces no dan abasto los patrulleros y los policías".

Berni agradeció "a los compañeros trabajadores por este acto sincero" y agregó que "nunca" hizo la denuncia porque "entiendo la situación".

"Cada vez que matan a un bonaerense, siento la obligación de disculparme ante los 17 millones de vecinos que nos confían el trabajo todos los días en una provincia que lamentablemente matan a dos personas todas las noches. Lamentablemente, no soy el gerente general de Dysney y trabajo todos los días para resolver esto", apuntó el titular de la cartera de Seguridad provincial.

En este punto, añadió que "lo importante es que trabajemos todos en este problema estructural" y aseguró que está "en los lugares donde ocurren los hechos y nunca escondido detrás de un escritorio".

"Con honor y con orgullo estoy todos los días en la calle donde pasan los problemas, inclusive corriendo el riesgo de que pase lo que pasó el otro día", agregó.

Galiano, el otro trabajador que dialogó con Berni, le dijo: "Le quiero pedir de corazón mil disculpas, estoy a disposición de lo que usted o la Justicia necesiten, en ningún momento me voy a esconder. Le pido disculpas en nombre mío, de mi familia y de mis compañeros de trabajo”. "Quiero que todo el mundo sepa que estas cosas no puedan volver a pasar. No van a volver a pasar. Quiero un país tranquilo para que mis hijos puedan caminar por la calle en paz. Entonces quiero extender mi mano y pedir disculpas”, subrayó el trabajador.