Surgida del neblinoso pero fértil territorio de frontera entre ficción y documental, The Plains es el primer largo del australiano David Easteal y el hecho de que la obra resulte difícil de definir tiene mucho que ver con su naturaleza híbrida. Al contrario, su sinopsis es de lo más sencilla. Andrew es un abogado que vive y trabaja en Melbourne. Todos los días a las cinco de la tarde sale de la oficina y emprende el regreso a su hogar en las afueras de la ciudad. Se sube a su coche, siempre estacionado en el mismo lugar, sube a la autopista y desanda la vuelta. Lo primero que hace no bien pone el vehículo a rodar es llamar a su madre, una inmigrante polaca que llegó a Australia después de la segunda guerra mundial, pero que ahora padece de demencia senil y se encuentra internada en un geriátrico en la ciudad de Adelaida, a ocho horas de auto. No bien corta con su madre habla con su esposa, Cheri, para avisarle que está en camino. En ocasiones escucha la radio, o comparte el viaje con David, un colega más joven que vive de camino y al que a veces alcanza. Así una y otra vez.

Easteal ubica la cámara en el asiento trasero del auto de Andrew, de modo tal que el espectador apenas puede ver parte de su perfil, pero también la expresión de su mirada, encerrada en el pequeño rectángulo del espejo retrovisor. La cámara no se moverá de ahí durante las tres horas que dura The Plains, reservándole al público el papel de pasajero, cuyo único fin será el de ser testigo mudo de todo lo que ocurra dentro del habitáculo durante las siguientes tres horas. A priori el resultado de esta decisión puede dar la impresión de estar ante una película monótona: la continuidad de escenas cotidianas en un único escenario, tomadas desde un punto de vista inamovible se corresponden con esa idea. Sin embargo esa monotonía solo existe en un sentido superficial, en las capas más externas de la forma y de la narración.

Por empezar, en ese plano fijo desde el interior del auto hay una profundidad que se irá revelando a medida que la mirada consiga romper el primer velo. Como si se tratara de esas imágenes del infinito que se forman al enfrentar dos espejos, Easteal logra que los espacios se multipliquen, generando una concatenación de distintas “pantallas” dentro de la pantalla. Porque así como el espejo se abre como una pequeña ventana dentro del encuadre, igual ocurre con el parabrisas, que ofrece un nuevo marco de acción. Lo mismo podría decirse del display del auto, donde el reloj se reinicia una y otra vez, siempre alrededor de las cinco de la tarde. A veces lo que se ve en esas pantallas secundarias incide de forma muy evidente en el drama que se desarrolla dentro, en el escenario central de la cabina. Otras el vínculo se vuelve más sutil: ¿qué relación hay, por ejemplo, entre el laberinto de autopistas, puentes y desvíos que Andrew transita todos los días y ese ciclo de repeticiones al que parece condenado?

Algo parecido ocurre con aquello que tiene lugar dentro del auto. Porque es cierto que, desde el planteo, el registro de la rutina diaria se abre como una multiplicación estéril de lo cotidiano. El propio Andrew, en una de sus charlas con David (interpretado por el propio Easteal), compara la situación con la rueda de un hámster. Sin embargo las charlas (con David, con Cheri, con su madre) se van volviendo también más profundas, dejando como al pasar algunas revelaciones a las que su carácter módico y cotidiano no le quita ni un poco de su valor epifánico. En ese sentido The Plains no es muy distinta de Hechizo del tiempo, obra maestra de Harold Ramis, en la que Bill Murray vive una y otra vez el mismo día, hasta que descubre que ese ciclo sinfín no es un castigo sino una instancia de aprendizaje. Podría ser igual para Andrew y David, quienes con solo viajar en auto y hablando de lo que en principio parecen ser trivialidades, tal vez terminen por encontrar una salida para sus propios laberintos.

The Plains - 7 puntos

Australia, 2022

Dirección, guión y montaje: David Easteal

Duración: 179 minutos

Intérpretes: Andrew Rakowski, David Easteal, Cheri LeCornu, Inga Rakowski.

Estreno: Disponible en Mubi.