El Buró Federal de Investigaciones (FBI) advirtió sobre los posibles peligros de cargar el teléfono celular en las estaciones USB gratuitas públicas que existen, por ejemplo, en aeropuertos, hoteles y shoppings.
En un comunicado, el FBI puntualizó que “al utilizar estaciones de carga gratuitas en aeropuertos, hoteles o centros comerciales, personajes con malas intenciones desarrollaron formas de usar los puertos USB públicos para introducir malware y software de monitoreo en los dispositivos”.
Por este motivo, se recomienda siempre llevar un cable y cargador USB propios, al mismo tiempo en que insisten en que nunca se deben conectar los dispositivos a un USB público, por lo que es más seguro cargar la batería del teléfono en un toma corriente.
Si no hay más alternativa que usar estos puertos de carga, el FBI recomienda “mantener los sistemas y el software de teléfonos y portátiles actualizados” e “instalar un antivirus sólido y confiable”.
También aconsejan “crear contraseñas únicas y fuertes para cada cuenta creada por el usuario”, de manera tal que le sea más difícil al pirata informático vulnerar la seguridad del dispositivo. “El uso de una misma frase como contraseña en varias cuentas hace más fácil el trabajo de los hackers”, concluyen.
En la misma línea, la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) aconseja “valerse de un cargador portátil o batería externa” y define a esta práctica como juice jacking (extracción de jugo, en inglés) y expone dos modalidades utilizadas por piratas informáticos para atrapar a los usuarios: “Los delincuentes suelen dejar cables enchufados en las estaciones de carga gratuitas o incluso pueden darles a ciertas personas cables infectados como regalo promocional”, afirman.
La red pública de Wi-Fi, otra amenaza
Ambos organismos del gobierno de Estados Unidos también informaron sobre los peligros de utilizar las redes públicas de internet. En el caso del FBI, remarca que “conectarse a una red de Wi-Fi pública puede derivar en el robo de información personal y/o de datos sensibles de usuarios”. En este contexto, recomienda “no realizar transacciones y/o compras de ningún tipo cuando se está en una red pública, sea en la calle o en un establecimiento”.
Asimismo, la FCC señaló que "las redes Wi-Fi y conexiones Bluetooth pueden ser puntos de acceso vulnerables para el robo de datos o de identidad. Sin embargo, existen muchas maneras de disminuir sus posibilidades de convertirse en una víctima”.
“Muchos usuarios de Wi-Fi eligen usar redes públicas en lugar de los planes de datos de sus dispositivos para acceder a Internet de forma remota. Pero la conveniencia del Wi-Fi público puede ser riesgosa. Si no tiene cuidado, los piratas informáticos pueden acceder rápidamente a su conexión y comprometer la información confidencial almacenada en su dispositivo y en las cuentas en línea”, explicó.
Algunas recomendaciones a la hora de conectarse a una red pública de Wi-Fi
- Verificar la validez de los puntos de acceso Wi-Fi disponibles. Si aparece más de un punto de acceso que dice pertenecer a un establecimiento en el que se encuentra, consultar con el personal del lugar para evitar conectarse a un punto de acceso impostor.
- Asegurarse que todos los sitios web con los que uno intercambie información comiencen con https. Si es así, la información estará encriptada.
- Instalar un complemento y/o aplicación en el teléfono inteligente que obligue a los navegadores web a usar cifrado.
- Ajustar la configuración del smartphone para que no se conecte automáticamente a las redes Wi-Fi cercanas.
- En caso de usar Wi-Fi público con regularidad, valerse de una VPN o red privada virtual, que encriptará todas las transmisiones entre su dispositivo e Internet. Muchas empresas ofrecen VPN a sus empleados con fines laborales y las personas pueden suscribiese a las VPN por su cuenta.
- Al transmitir información confidencial, usar el plan de datos de su teléfono celular en lugar de Wi-Fi puede ser más seguro.