Néstor Grindetti pidió licencia en la Municipalidad de Lanús para hacerse cargo de la presidencia de Independiente. Lo hizo justo un día después de que Fabián Doman presentase  su renuncia con titular de la institución de Avellaneda. 

Diego Kravetz, actual jefe de Gabinete y secretario de Seguridad del municipio lo reemplazará mientras dure la licencia para la que Grindetti ya se puso un objetivo: "Tengo que asumir para poder culminar lo que vengo trabajando respecto al financiamiento de las deudas que tiene Independiente", dijo el jefe comunal al comunicar oficialmente su decisión. 

De esta manera, el hombre del PRO se hará cargo de la responsabilidad que el estatuto del club le asigna al vicepresidente en caso de renuncia de la autoridad principal, que hasta ayer era Doman. "Por el amor por al rojo. Así lo voy a seguir haciendo desde el lugar que ustedes me dieron hace seis meses como vicepresidente primero. Esa es la responsabilidad que asumí y la voy a cumplir dejando lo mejor de mi", había dicho el intendente de Lanús desde su cuenta personal de Twitter cuando se enteró de la decisión de Doman. 

Aunque Grindetti advirtió que ser presidente del club "requiere de disposición absoluta" y que por su responsabilidad como intendente no lo podía "afrontar de manera permanente", se supone que se tomará al menos 30 días para tratar de encauzar la situación institucional y convocar a la Asamblea de representantes que deberá elegir a un nuevo presidente. En total tiene 90 días de plazo para hacerlo. 

La exPROsión

La vida política interna de Independiente está a punto de volar por los aires, la actual dirigencia responsabiliza a la “pesada herencia” del moyanismo, y contempla un trasfondo de malos manejos económicos, deudas que superan los 6 mil millones de pesos, una demanda penal contra integrantes de la anterior Comisión Directiva y el peligro de una quiebra que los más pesimistas ven a la vuelta de la esquina.

Además del renunciante, los protagonistas de esta historia son hombres fuertemente ligados a la política bonaerense. Dos de los principales, de hecho, son precandidatos a la gobernación por el espacio opositor: Grindetti, el presidente a cargo, y Cristian Ritondo, que ocupa un lugar secundario en lo formal pero fue el principal impulsor político del espacio hoy jaqueado.

En octubre del año pasado, el plan ideado por los hombres del PRO alcanzó su pináculo. La lista liderada por Doman obtuvo el 72,3% en las elecciones que marcaron un record histórico de participación. Aquel día, Patricia Bullrich, María Eugenia Vidal y Horacio Rodríguez Larreta saludaron el triunfo del espacio integrado por personas de su más estrecho riñón político. "Nunca creí que me iba a alegrar por Independiente, pero estoy muy contento con el resultado de las elecciones de ayer. Felicitaciones a Fabián Doman, Cristian Ritondo, Néstor Grindetti, Juan Marconi y todo el equipo, muy contento por ustedes, les deseo casi todos los éxitos", escribió el alcalde porteño, un reconocido hincha de Racing. “Las nuevas autoridades reconstruirán el club; nosotros, el país”, tuiteó Bullrich. La gestión de Doman duró apenas 187 días.

Una lista en contra de Moyano

En su carta de renuncia, el conductor televisivo aseguró que el espacio político que hasta ayer parecía encabezar se formó con el único objetivo de “sacar a Hugo Moyano del club”. “Logramos el objetivo que parecía imposible”, escribió. Y lo repitió en las pocas entrevistas a las que accedió tras haber dimitido.

“Chau Moyano”, había tuiteado Bullrich celebrando el triunfo en octubre. La titular del PRO sostiene una pelea personal con el camionero desde los tiempos en que el líder sindical se convirtió en uno de los principales opositores a Fernando De la Rúa, cuando ella era ministra de Trabajo. El espíritu antimoyanista pareció ser el que primó en el equipo amarillo, que vio la oportunidad de arribar a la conducción del club por el malestar que había contra el gremialista. Ese sentimiento aparece a la luz de la historia como el único factor público de una unidad que terminó de estallar a comienzos de esta semana.

“Independiente tendrá que aprender a convivir no solo en el plano dirigencial sino en todo lo que lo rodea como institución con menos rencor y resentimiento. Ni siquiera hay una grieta. Hay un todos contra todos sin sentido. Intenté unir sectores y dialogar con todos. Fue también imposible. Los enconos personales están por encima del club”, dijo Doman en otro fragmento de su renuncia, transparentando una realidad que se le tornó imposible de manejar.

Quién es quién en el armado que queda

Ritondo había formado parte de la primera gestión de Hugo Moyano, que arrancó en junio de 2014. Integrante de lo que en el club se conoce como “el Grupo Champagne”, tiene una activa participación en la política del club desde hace por lo menos 20 años. Al igual que el diputado, muchos de los integrantes de ese núcleo fueron una pata importante durante la gestión del sindicalista, pero luego le quitaron el apoyo. Algunos, incluso, se quedaron ocupando cargos de representación para “hacer fuerza desde adentro”.

Los empresarios Fabio Fernández y Jorge 'Puma' Damiani son dos de los referentes más influyentes de ese grupo dirigencial al que también es preciso sumar a Grindetti, el vicepresidente al que Doman responsabilizó del “plan económico” durante su cortísima gestión. “No digo que no laburó, a lo mejor no le salió”, dijo el renunciante en una entrevista en la que insistió en despegar al PRO de la situación institucional. “Nunca un partido político va a financiar un club de fútbol, y yo jamás pensé al PRO como un aportarte de dinero”, afirmó. Sin embargo, el miércoles por la mañana, charlando con Jorge Rial en un tono jocoso con el cual se jactaba de “no ser manejado por nadie”, Doman dejó un título: “No fui mascarón de proa, fui mascarón de PRO”.

Lo cierto que el papel de Ritondo en el armado de la lista que se impuso en el 2022 fue determinante. Tal es así que el ex ministro de Seguridad de la Provincia es el único nombre que aparece en la renuncia de Doman. Le agradece.

Conocedor de los movimientos discursivos por su oficio, por su militancia en la UCeDé y por sus roles estratégicos a la hora de manejar mensajes públicos, como cuando fue vocero de la empresa Edenor, ese trato diferencial de Doman desnuda lo que parece trasladar una interna que se terminará de develar con el paso del tiempo, sobre todo teniendo en cuenta que tanto Grindetti como Ritondo aspiran a quedarse con el lugar más importante de la boleta provincial de Juntos por el Cambio en las próximas elecciones. Hoy pelean desde el mismo lado, el que enfrenta al larretismo de Diego Santilli. Pero sus orígenes en la batalla vienen de espacios diferenciados.

El intendente de Lanús fue ministro de Hacienda durante toda la gestión de Mauricio Macri en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y era uno de los principales impulsores del “segundo tiempo” del líder del PRO. No está sólo en Independiente. Su hijo Pablo ocupa la Secretaría de Comunicaciones y Medios, y Christian Urreli, el subsecretario de Coordinación y Seguimiento de la Municipalidad de Lanús, es el tesorero del club.

Ritondo es uno de los dirigentes que recayó en el PRO luego de una militancia originaria en el peronismo. Tras encabezar los armados legislativos en el Congreso nacional y en la Legislatura porteña, asumió como ministro de Seguridad de la Provincia durante la gestión de María Eugenia Vidal. Desde su precandidatura a la gobernación sostiene que la ex gobernadora es su preferida para la interna presidencial del PRO. Pero mientras tanto, por si esas aspiraciones nacionales se desinflan, espera la bendición de Bullrich para enfrentar a Santilli, el amarillo mejor proyectado en las encuestas.

Pero no son sólo hombres del PRO los que armaron y pergeñaron la estrategia que hoy naufraga. El vicepresidente segundo de Independiente fue también uno de los engranajes centrales en la campaña, sobre todo en la mediática. Se trata de Juan Marconi, el periodista hijo del ex árbitro y secretario general del Sindicato de Árbitros Deportivos de la República Argentina (SADRA), Guillermo Marconi. Fue uno de los primeros en querer irse luego de enfrentarse a los más longevos dirigentes que sobreviven a los gobiernos y las gestiones. La renuncia se desactivó pero rápidamente su participación en la mesa de decisiones perdió poder.

El otro del que todos hablan en las tribunas es Carlos Montaña, que fue vicepresidente en la segunda gestión gestión de Moyano y forma parte de la pata peronista de la actual gestión. Trabajó con Alicia Kirchner y Daniel Arroyo en el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación y actualmente forma parte del núcleo de personas que acompaña a Sergio Berni en el Ministerio de Seguridad bonaerense. También está Ricardo Cirielli, gremialista del Asociación de Personal Técnico Aeronáutico, otro moyanista que dio el salto y hoy ocupa una de las vocalías. Daniel Seoane, que fue secretario administrativo durante la gestión que comenzó en el 2014, es el actual secretario general del club.

La rabia contenida

Esa situación de saltos y reacomodamientos, sin resultados positivos a la vista, es la que fue generando el clima de tensión que hoy reina en Independiente.  Se vivenciaba después de cada partido, donde los malos resultados deportivos hacían que los socios estallaran contra la dirección directiva y rememoran cada una de las trayectorias de los dirigentes a cargo de sortear una de las crisis más profundas de la historia del club. Muchos hinchas aseguran que esos mismos dirigentes fueron los responsables de generarlas.

El caos generalizado, que tras la renuncia de Doman terminó con una masiva manifestación frente a la sede del club en Avellaneda, revitalizó la figura de Andrés Ducatenzeiler, el ex Presidente de la institución roja que en los últimos tiempos ganó un espacio preponderante en las discusiones futboleras que se dan a través de las redes sociales.

 

Uno de los virales más grandes de la última semana fue el momento en que, en el programa El Loco y el Cuerdo que comparte con Favio Azzaro, Ducatenzeiler anticipa la renuncia de Doman y advierte sobre “un qatarí” que vendría a poner el dinero necesario para sanear las arcas del club. “Quieren usar a Independiente porque quieren la gobernación de la Provincia de Buenos Aires”, afirmó, en referencia a Grindetti y Ritondo: “Ahora lo quieren voltear a Doman después de que lo usaron. Cobran de nuestros impuestos y usan nuestra guita en Independiente”. “En la puta vida pusieron algo en el club; sólo sacaron, sacaron y sacaron”, dijo el lunes al borde de un ataque de nervios que parece reflejar el estado de ánimo general de los hinchas. La noticia de la renuncia del conductor televisivo se conoció unas horas más tarde. 

Seguir leyendo: