La AFIP detectó numerosas irregularidades impositivas y previsionales en una serie de operativos llevados adelante en locales gastronómicos de alta gama.
El organismo conducido por Carlos Castagneto informó que comprobó que los establecimientos habían omitido declarar ventas por 2.100 millones de pesos y, además, mantenían al 42 por ciento sus empleados con inconsistencias en su registración.
"Las áreas especializadas de la Dirección General Impositiva (DGI) y de la Dirección General de Recursos de la Seguridad Social (DGRSS) habían advertido en 51 restaurantes frecuentados por público de alto poder adquisitivo que las ventas declaradas y las informadas por las tarjetas de crédito tenían diferencias significativas", indicó la AFIP en un comunicado.
En otros casos, añadió, tenían ingresos inferiores a sus costos operativos, por lo que se notificó a estos contribuyentes de gran relevancia fiscal para que regularicen su situación.
Las tareas de fiscalización y control se complementaron con inspecciones presenciales que permitieron comprobar "desvíos de hasta 100 por ciento respecto a lo declarado", con una omisión de ventas asciende a 2100 millones de pesos, señaló.
"Ante la evidente violación de las normas de facturación, los agentes del organismo labraron 37 actas de infracción", indicó la AFIP, además de precisar que "se relevaron un total de 635 trabajadores, de los cuales el 42 por ciento presentaba algún tipo de irregularidad".
La AFIP remarcó que las acciones "se encuentran coordinadas y planificadas en el marco de las tareas de control desplegadas en lo que va de 2023", con el propósito de "proteger los derechos de las trabajadoras y de los trabajadores para fomentar la inclusión laboral y al mismo tiempo generar mayor percepción de riesgo entre los empleadores, induciéndolos a cumplir con la normativa vigente tanto en materia de seguridad social como impositiva".