La flamante casona donde funciona la Unidad de Información Financiera (UIF) -ubicada en la anterior sede del Ente Administrador del Puerto Rosario, en avenida Belgrano- amaneció con tres rosas rojas en la reja del frente. Como la dependencia estatal investiga, entre otros, delitos de lavado de activos provenientes del narcotráfico, la aparición se tomó como una intimidación y hasta como un mensaje mafioso. Es más, el MInisterio de Economía hizo un comunicado de prensa a nivel nacional denunciando el hecho. Pero al cierre de esta edición ni la justicia provincial ni la federal habían recibido presentación alguna.
“Las autoridades del Ministerio de Economía de la Nación ponen de manifiesto su repudio y preocupación a raíz del símbolo hallado en el frente de la delegación de la Unidad de Información Financiera (UIF) en la ciudad de Rosario, provincia de Santa Fe, lo que representa una amenaza ante este organismo público nacional”, dice el texto oficial. Y continúa: “El secretario Legal y Técnico del Ministerio de Economía, Ricardo Casal, manifiesta que por orden e instrucción del ministro Sergio Massa reforzará con los recursos necesarios a esa oficina recientemente creada a fin de que pueda cumplir acabadamente con su cometido en la lucha contra el lavado de activos derivados del narcotráfico”.
Según el organismo nacional, el ramo atado al enrejado representa “una amenaza ante este organismo público nacional", y aseguró que “se reforzará con los recursos necesarios a esa oficina recientemente creada para que pueda cumplir acabadamente con su cometido en la lucha contra el lavado de activos derivados del narcotráfico”.
La oficina aún no lleva un mes emplazada en Rosario, luego del convenio entre el gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, y el presidente de la Unidad, Juan Carlos Otero, bajo la decisión del jefe de Gabinete, Agustín Rossi, en febrero pasado y en medio de la escalada de violencia en esta región.
Dicha oficina, que pertenece al Enapro, fue cedida en comodato a la UIF a partir de este convenio, y por eso fuentes de esa entidad consultadas aclararon que “ese sector, que antes era nuestro centro de negocios, ahora pertenece a la Nación en comodato”.
En su lanzamiento oficial su director nacional Otero definió que “la nueva agencia regional, que abarca las provincias de Santa Fe y Córdoba, permitirá fortalecer el sistema de prevención y lucha contra el lavado de activos y financiamiento del terrorismo, impulsando el accionar de la UIF sobre la base del conocimiento de las condiciones propias de las jurisdicciones de las dos provincias (Santa Fe y Córdoba) que integran la región central, con un especial foco sobre la ciudad de Rosario".