Gerardo Morales sigue sin digerir la posible salida de Milagro Sala del penal de Alto Comederos. Para el gobernador jujeño, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que dispuso que el gobierno argentino debe cumplir con la resolución de Naciones Unidas que recomendó la liberación de la dirigente social, "no tiene nada que ver con la realidad y con los desafíos que Jujuy tiene como pueblo".El mandatario jujeño no dudó en calificar al organismo de la OEA como una “facción de burócratas que vive en Washington" que "en definitiva lo que hacen es mirar desde allá cómodamente". Con todo, admitió que cual "guste o no hay resoluciones que deben ser cumplidas"
Así lo hizo a horas de recibir a Mauricio Macri en Jujuy y lo repitió junto al mandatario. A fines de la semana pasada, la CIDH había dado lugar a la demanda interpuesta a favor de la dirigente social y reclamó al Estado argentino que, por lo menos, morigere sus condiciones de detención. Desde que se conoció la noticia, el gobernador radical no ahorró críticas.
"Lamento que la CIDH haya puesto el foco en la situación de la salud, de la integridad física en el caso Milagro Sala, cuando acá dijeron otra cosa; dijeron que todo eso estaba garantizado", volvió a la carga hoy en una entrevista radial en su provincia.. Sala fue detenida el 16 de enero de 2016 tras un acampe frente a la gobernación, y la Justicia fue luego sumándole causas para intentar justificar su prisión.
Según Morales, el dictamen de la Comisión "no tiene nada que ver con la realidad y con los desafíos que Jujuy tiene como pueblo" y estimó que se van a "redoblar esfuerzos para reafirmar el camino iniciado hacia la paz social y en contra de una corrupción que le terminó robando a las familias más pobres".
El gobernador no cede en su deseo de que Sala siga presa en Alto Comedero. "Es un injusto privilegio que se le intenta otorgar a Milagro Sala. Los corruptos tienen que estar presos, y los corruptos violentos más aun y ese es este caso que está probado", dijo. La Justicia de Jujuy podría darle arresto domiciliario a la dirigente social en breve obligada por la resolución de la CIDH.
Morales sugirió que "Me parece que tiene que haber un replanteo internacional sobre esta situación, sobre el rumbo que toma el sistema interamericano de derechos humanos", al tiempo que aseguró que en la CIDH hay miembros con vínculo directo a "gobiernos populistas con eje en el chavismo y el kirchnerismo", que "llevan adelante lineamientos en términos internacionales en función de ello".
El cierre fue para comparar con un caso que él consideró análogo: "Lo que pasó con Julio de Vido y esto que pasó con la CIDH me parece que es lamentable y un franco retroceso en la lucha contra la corrupción”.