La Fiscalía de Perú comenzó a investigar la muerte del líder indígena asháninka Santiago Contoricón, asesinado este fin de semana en casa en la localidad de Puerto Ocopa en la provincia de Satipo. Contoricón era un reconocido alcalde y consejero indígena que luchó por la seguridad de sus comunidades.
El crimen del líder indígena asháninka comenzó a ser investigado por la Fiscalía Especializada en Derechos Humanos, indicó la fiscalía general de Perú.
Los fiscales comenzarán a tomar declaraciones a los testigos y a realizar inspecciones técnico-policiales, pericias de balística, indicó el ministerio público en su cuenta de Twitter.
Su comunidad declaró en un comunicado que ya habían denunciado
amenazas contra la vida de este a las autoridades y que nunca fueron escuchadas.
En protesta del crimen, anunciaron que desde el
domingo por la noche iban a bloquear el tránsito del río Tambo, que atraviesa
su territorio.
"Estamos solos frente al narcotráfico y al
terrorismo. Los sucesivos gobiernos nos han abandonado y como consecuencia de
ello, las organizaciones criminales vinculadas a las economías ilegales están
asesinando impunemente a nuestros dirigentes", afirma el comunicado
difundido por la Central Ashaninka de Río Tambo (CART).
Santiago Contoricón murió tras recibir varios tiros en la cabeza por parte de un presunto sicario la noche del sábado en su casa, según los medios locales.
En este sentido, señalan que Contoricón se
enfrentó a narcotraficantes que pretendían usar sus territorios y ríos para
"trasladar cocaína a Ucayali", y que en los últimos años habían
entregado a las autoridades droga incautada.
El desaparecido jefe asháninka era una referencia por haber liderado en la selva central la resistencia de su pueblo contra la organización guerrillera maoísta Sendero Luminoso, en la década de 1990. Esa guerrilla asesinó a más de 400 asháninkas durante el conflicto armado en Perú, según la Comisión de la Verdad y Reconciliación.