Ricardo Zielinski llegó a un acuerdo con la dirigencia de Independiente que desde el miércoles encabeza el intendente de Lanús, Néstor Grindetti, y será el nuevo entrenador del equipo de Avellaneda hasta junio de 2024. El exentrenador de Nacional, Estudiantes, Atlético Tucumán y Belgrano, entre otros equipos, se hará cargo este viernes del plantel y dirigirá el domingo en el clásico de Avellaneda ante Racing Club, que se jugará en el estadio Libertadores de América - Ricardo Enrique Bochini.
Tras la negativa de Omar De Felippe, y la fallida autocandidatura de Jorge Burruchaga, finalmente será Zielinski quien tome las riendas del Rojo, tras el corto período de Leandro Stillitano y el interinato de Pedro Damián Monzón, quien continuará dirigendo a la Reserva. No la tendrá fácil el Ruso, ya que llega a un club que atraviesa una profunda crisis institucional y deportiva. Es que más allá de la renuncia de Fabián Doman a la presidencia en la semana previa al clásico, se sumó el miércoles la caída frente a Rosario Central por 1 a 0 en el Gigante de Arroyito, que mantiene encendida la alarma ya que el Rojo no gana desde su debut en esta Liga Profesional, cuando se impuso 1 a 0 ante Talleres.
Zielinski, de 63 años, estuvo ya en carpeta, pero según el renunciante Doman, su llegada no se concretó por la resistencia de los hinchas –el Ruso dirigió a Racing en 2016– y por sus exigencias económicas. "No nos asustamos por la reacción adversa en redes sociales, a mí me asustó el sueldo. Lo tiene merecido, aclaro. Es un técnico muy importante, con logros muy importantes, es de los que más copas internacionales jugó en los últimos años", comentó ayer el ahora expresidente de Independiente.
Zielinski, de amplia trayectoria como DT en el fútbol del ascenso, viene de dirigir a Nacional de Uruguay, donde apenas dirigió ocho partidos (tres victorias, tres empates y dos caídas). Y antes a Estudiantes (2021-2022); Belgrano de Córdoba (2011-2016), incluido un ascenso a Primera División mediante la Promoción ganada a River Plate, y Atlético Tucumán (2017-2020).
La herida que parece comenzar a cerrarse en lo deportivo –al menos se dio un primer paso con el nombramiento de Zielinski–, continúa abierta en el plano dirigencial. El presidente interino del club, Néstor Grindetti, se diferenció del renunciante Doman al descartar la chance de un embargo de bienes por el pasivo económico y aseguró que el club "está operativamente equilibrado".
El intendente de Lanús que integra el PRO y que pidió licencia para asumir la presidencia de la entidad de Avellaneda ante la dimisión de Doman, brindó un panorama institucional distinto al que planteó Doman al afirmar que el club "está operativamente equilibrado", aunque inmerso en una "crisis importante". "Sé perfectamente donde nos metimos. Doman planteó algo que no existe en el fútbol argentino, no hay gente que viene con una carretilla de plata para solucionar los problemas", señaló Grindetti, buscando diferenciarse del presidente saliente, que se quejó de que los inversionistas que habían prometido apoyo antes de las elecciones luego no lo hicieron efectivo cuando asumió en el cargo.
En su mandato transitorio, Grindetti se planteó tres objetivos: contratar un DT, negociar una deuda con el América de México y terminar de armar un fideicomiso para inversionistas. El dirigente, exministro de Hacienda de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires entre 2007 y 2015, presidirá el club de forma interina por un plazo máximo de 90 días, período que dispone la Asamblea de Representantes para definir un nuevo ejecutivo entre los miembros de la Mesa Directiva.
Grindetti, acompañado ahora en su nueva función por el vicepresidente Juan Marconi y el secretario general, Daniel Seone, no descartó un viaje a México para solucionar la inhibición que pesa sobre el club por una deuda de 6 millones de dólares con el club América originada por la transferencia del paraguayo Cecilio Domínguez. "Con el levantamiento de esa deuda y algunos buenos resultados deportivos vamos a salir del pozo y llegar bien al final del mandato", planteó a sólo seis meses de gestión del nuevo oficialismo.
Sobre el caso de Gonzalo Verón, garantizó que no existe riesgo de perder patrimonio: "No hay ninguna posibilidad de que algún bien sea embargado. Se apeló el fallo y seguiremos hasta la Corte". De esta manera, el dirigente llevó tranquilidad sobre la eventual ejecución del predio deportivo en Wilde, algo que podría ser solicitado por la defensa del futbolista esta semana. En marzo pasado, el Tribunal de Trabajo N°2 condenó a Independiente a pagarle a a Verón unos 2.332 millones de pesos por deudas salariales correspondientes al período 2018-2020.