La concejala Fernanda Gigliani (IP) propuso ayer crear el Taxi Colectivo, un nuevo modo de transporte público alternativo que apunta a descongestionar el tránsito en la ciudad. La iniciativa surge a raíz de un muestreo realizado por el municipio dando cuenta que el 70 por ciento de los vehículos particulares que ingresan al centro lo hacen con un solo ocupante. El Taxi Colectivo, que cuenta con antecedentes en otras ciudades del país, podrá ser abordado por un máximo de cuatro pasajeros a la vez, contará con corredores predeterminados y tarifas fijas por tramos. "Queremos dar respuesta a todos los ciudadanos que se quejan de la deficiencia del TUP y les resulta muy costoso afrontar la tarifa de taxis, y los antecedentes dejan en claro que convive perfectamente con los otros transportes públicos", planteó Gigliani, al tiempo que consideró que puede ser una alternativa a la problemática de los remises ilegales. Las cámaras de propietarios de taxis rechazaron de plano el proyecto dejando abierto el debate.

Según datos oficiales, el año pasado se registraron en Rosario 702.012 mil vehículos (52,8 por ciento automóviles, 27,3 motos y 0,9 colectivos). El dato significativo es que el 70 por ciento de los autos que ingresa diariamente al área central lo hace con uno solo ocupante. Esto genera un tráfico muchas veces incontrolable, contaminación ambiental y sonora, y caos para estacionar.

En ese contexto, la concejala Gigliani presentó una nueva modalidad de transporte que pretende transformarse en una alternativa para aquellas personas que usan individualmente el automóvil, pensado como un complemento al TUP y al taxi. "Apunta a cubrir con esta oferta una demanda que hoy existe en la ciudad y no está resuelta", abundó.

La propuesta contempla, en una primera etapa, corredores  predeterminados. El Taxi Colectivo, que estará identificado por su color verde, recorrerá de ida y vuelta los corredores principales que integran Rondeau, Casiano Casas, Córdoba, Eva Perón, Presidente Perón, San Martín y Ayacucho. Los secundarios serán Pellegrini, Oroño, Francia, 27 de Febrero, Avellaneda, Seguí, Provincias Unidas y Uriburu. Gigliani destacó que las unidades "no pueden salirse de los corredores ya que no hacen un servicio puerta a puerta, y tendrán una tarifa preestablecida por tramos con lo cual el usuario de antemano sabe cuánto le costará".

Según la edila, esta modalidad de transporte público que tiene antecedentes en Malvinas Argentinas, provincia de Buenos Aires, Río Gallegos y Jujuy, puede ser una alternativa para resolver la problemática de los remises ilegales. "Pueden presentarse para ser Taxi Colectivo teniendo los mismos requisitos que los taxis, desde la licencia, el libre multa. También el Estado da una oferta para legalizar algo que hoy es informal", explicó Gigliani.

"Estamos convencidos de estar contribuyendo a generar un sistema de público de transporte más eficiente en su conjunto, articulador de respuestas a las diversas demandas y posibilidades económicas de la ciudadanía, más sustentable y que desalienta el caudal de automóviles que se concentran en algunos sectores de la ciudad", agregó la edila.

No pasó mucho tiempo desde la presentación de la propuesta hasta que los titulares de licencias de taxis salieron a cuestionarlo. "Rechazamos el taxi colectivo. Un proyecto de este tipo nos va a fundir. Además, sumará caos de tránsito", señaló a LT8 José Iantosca de la Cámara de Titulares de Licencias de Taxis de Rosario (Catiltar), quien planteó un cuestionable argumento a la hora de cuestionar la iniciativa de la concejala Gigliani: "Ese sistema ya fue probado. Esos sistema se dan en el subdesarrollo. Si querés encontrar ese sistema tenés que ir a Bolivia, Perú, en los lugares más subdesarrollados y con mayor pobreza".