El expresidente estadounidense Donald Trump volvió a comparecer este jueves ante la justicia en Nueva York para ser interrogado bajo juramento en un caso de fraude en su empresa Trump Organization. La semana pasada Trump se declaró "no culpable" de los cargos imputados por la justicia por un soborno a una actriz porno, en la primera imputación penal de la historia a un exmandatario estadounidense.
Un "fraude increíble"
La fiscal general Letitia James acusa al magnate republicano de 76 años y a sus tres hijos de un "fraude increíble", según sus palabras, por haber manipulado "deliberadamente" las evaluaciones de los activos del emporio familiar, que incluye campos de golf, hoteles de lujo y otras propiedades, para obtener préstamos bancarios o reducir impuestos.
James, que ya había interrogado bajo juramento al exmandatario en agosto pasado, reclama a Trump y sus hijos 250 millones de dólares por los supuestos fraudes fiscales y financieros. Además les exige que no puedan volver a hacer negocios en Nueva York. En diciembre pasado, dos compañías vinculadas a la Trump Organization fueron halladas culpables en un tribunal de Nueva York de varios cargos de evasión fiscal, aunque ni el expresidente ni sus familiares estaban inculpados.
Estos nuevos interrogatorios a puerta cerrada bajo juramento se producen en el marco de las diligencias que James lleva a cabo previas al juicio, previsto para el dos de octubre. "Iré al centro (de Nueva York) para a encontrarme con una racista", había escrito Trump en su red social Truth Social sobre la fiscal, una afroamericana demócrata elegida en las urnas. "Este caso civil es ridículo", escribió el expresidente, quien considera que todas las investigaciones en su contra son una "interferencia electoral".
"Construí una empresa excelente y próspera, le di trabajo a miles de personas, construí magníficas estructuras en todo el mundo, pero particularmente en Nueva York, y ahora tengo que demostrárselo a esta malviviente que hizo campaña en mi contra diciendo 'voy a atrapar a Trump', ¡incluso antes de saber nada de mí!", escribió Trump en su red social, refiriéndose a las declaraciones que James hizo durante su campaña de 2018 sobre sus intenciones de investigar a Trump.
La caravana del exmandatario atravesó el jueves las calles de Manhattan, acompañada por un escaso número de simpatizantes con pancartas en las que se leía "Trump o Muerte" y al grito de "Nueva York te odia", haciéndose eco de la hipótesis de "caza de brujas" que denuncia el exmandatario en torno a los cargos por los que se lo acusa. Previamente, el republicano salió de la Trump Tower con el puño en alto y desde allí se dirigió a la oficina de la fiscal general para su declaración.
Un frente judicial adverso
Se trata de la segunda vez en el mes que el magnate se presenta ante los tribunales de Nueva York, donde tiene su domicilio fiscal. La semana pasada, Trump se declaró "no culpable" de los 34 cargos que le imputan por sobornar a una actriz porno y quedó en libertad sin condiciones.
El juez de origen colombiano Juan Merchán le leyó allí los cargos relacionados con falsificación de registros comerciales en el pago de 130 mil dólares a la estrella porno Stormy Daniels en la recta final de la campaña electoral de 2016, con el fin de que ella mantuviera en secreto una supuesta relación extramatrimonial ocurrida diez años antes y que él siempre negó.
Su entonces abogado Michael Cohen fue el encargado de hacer el pago y el magnate le reembolsó la suma fraccionada, haciéndola pasar presuntamente como minutas profesionales, de acuerdo a la acusación. Además de esta imputación histórica, Trump está en la mira de la justicia por su presunta implicación en el intento de revertir los resultados de la votación en 2020 en Georgia, y por su papel en el asalto al Capitolio por sus seguidores más radicalizados, el seis de enero de 2021. También se lo investiga por el manejo y custodia de documentos clasificados tras abandonar la Casa Blanca.
Metido de lleno en la campaña
El magnate expresó esta semana que no piensa retirar su candidatura a los comicios del año próximo, aunque sea condenado por los cargos penales presentados en su contra. En ese sentido, Trump se comprometió este jueves a "restaurar" la justicia en el país y a "poner fin al uso corrupto" del sistema judicial "por parte de peligrosos fiscales marxistas", en caso de ser elegido en las elecciones generales de 2024.
En un video difundido por su oficina de campaña, el exmandatario prometió nombrar a 100 fiscales federales, sobre los que auguró serán los "guerreros legales más feroces contra el crimen y la corrupción comunista" en la historia del país. "Serán el polo opuesto de los Fiscales de Distrito de Soros y otros que se están designando en todo Estados Unidos", agregó el líder republicano en alusión al inversor y filántropo George Soros, a quien Trump acusa de estar vinculado con el fiscal de Nueva York, Alvin Bragg, quien lo imputó por el supuesto soborno a Stormy Daniels.
"No existe una amenaza más grave para el estilo de vida estadounidense que la corrupción y el uso de nuestro sistema de justicia como un arma, y está sucediendo a nuestro alrededor", afirmó Trump en el video, en el que agregó que hará "amplias investigaciones de derechos civiles sobre los fiscales de distrito marxistas". El magnate señaló que en ciudades como Chicago, San Francisco o Los Ángeles, "las oficinas del fiscal del distrito deben enfrentar citaciones federales de su personal, sus correos electrónicos y sus registros para determinar si violaron flagrantemente la ley federal de derechos civiles".