En la localidad de Colonia Santa Rosa, departamento de Orán, familiares de estudiantes y docentes tomaron la escuela técnica Crucero ARA General Belgrano en reclamo por el mal estado del edificio. Los y las manifestantes exigen al gobierno de Salta el inmediato inicio de la construcción del nuevo edificio, una demanda que lleva más de 20 años y para cuyo fin se anunció que se consiguieron los fondos en septiembre de 2022.
Al no tener novedades durante lo que va de este año, desde hace tres semanas los y las docentes empezaron a realizar medidas de fuerzas como sentadas o la no asistencia al lugar de trabajo. Luego se sumaron las familias, que optaron por la toma de edificio desde este lunes 10, por entender que el Ministerio de Educación de la provincia no acelera el proceso de adjudicación.
La cartera que dirige Matías Cánepa, dijo a Salta/12 que en dos oportunidades se tuvo que declarar desierta la licitación de la obra. A raíz de esto, se adelantó que la semana que viene se hará una adjudicación directa para una contratación abreviada. Además, se aclaró que el nuevo edificio es parte del programa 100 Escuelas Técnicas de Educación Profesional Secundaria, impulsado por el Ministerio de Obras Públicas de la Nación.
En diálogo con Salta/12, Nora Bordón, madre de estudiantes que asisten a la escuela técnica, contó que la decisión de la toma se tomó porque es un reclamo que ya lleva décadas en la localidad. Relató que la escuela funciona desde hace 30 años en una "casa vieja y prestada" por la Municipalidad de Colonia Santa Rosa. "Los alumnos en conjunto con los padres, vecinos y docentes, pedimos por un nuevo edificio que también permita sostener la matrícula" en el municipio, expresó refiriéndose al crecimiento demográfico en la zona.
Actualmente la escuela técnica reúne a más de 730 estudiantes, y en la localidad existe otra institución secundaria, aunque, según las familias, entre las dos no dan abasto con la demanda actual.
A ello Bordón sumó los problemas estructurales que se viven en la técnica ARA General Belgrano pues contó que se trata de un edificio "bastante precario", lo que ocasiona permanentes inundaciones al no tener canaletas que permitan el desagüe. "Tiene cables viejos, paredes húmedas, baños sin puerta, ventanas rotas, no hay bancos suficientes. Y cuando se dan los contraturnos, alumnos y docentes toman clases en el patio donde hay un tinglado que no cubre todo el lugar y hace que sufran de calor", describió la mujer.
Bordón contó que en septiembre del año pasado les llegó la novedad de que se habían conseguido los fondos millonarios para la creación de la nueva escuela. Desde el Ministerio de Educación de Salta, se les dijo que se licitaría en los meses siguientes para que en 2023 directamente se iniciara la obra. Sin embargo, comenzó el nuevo ciclo lectivo y las obras no empezaron. Esto ocasionó malestar y cuestionamientos por parte de las familias.
Entonces desde la cartera de Educación les explicaron que las licitaciones habían quedado desiertas en dos oportunidades, y que se iba a hacer una adjudicación directa el 5 de abril, pero eso no pasó, contó Bordón. Fue entonces que se produjo una inmediata reacción de protesta de la docencia, después de que dos de los profesores se descompensaran cuando dictaban clases en el patio en un día con altas temperaturas, que en la zona suelen superar los 37°.
La docente Georgina Romero contó a Salta/12 que desde agosto del año pasado vienen realizando marchas y manifestaciones, pero que el pedido por el nuevo edificio data desde hace años. Para la maestra, la imposibilidad de no contar con laboratorios para las prácticas o aulas en condiciones resulta "dañino a la formación de nuestros estudiantes" y ocasiona que "nuestros chicos terminen mal formados".
"Tienen taller de laboratorio en el patio, pero no podemos hacer nada porque no tenemos los elementos o el amoblamiento para hacer aunque sea un estudio para saber si el agua está contaminada", expresó. Debido a que la adjudicación directa no se realizó en los primeros días de abril, empezaron nuevamente las medidas de fuerzas, como sentadas colectivas o ausencia en las clases. Entonces que se les anunció que la adjudicación sería este 17.
Romero dijo que por estas demoras decidieron llevar adelante la protesta. En ese sentido, los y las docentes aseguraron que continuarán con la toma de la escuela hasta que vean que efectivamente se adjudicó la contratación y comience la obra. "Queremos que nos digan qué empresa hará la obra y cuando la comenzará", insistió la docente.
En tanto, Bordón reiteró que optaron por la medida de acampe "porque en varias ocasiones nos dijeron que se iba a hacer y no se hizo", y la localidad necesita "urgente" otro edificio.