Una gran explosión y el consecuente incendio en una granja lechera estadounidense de Texas provocó la muerte de al menos 18.000 vacas y graves heridas a una empleada agrícola. El comisionado del Departamento de Agricultura local, Sid Miller, informó que todavía se desconocen los hechos que rodean la tragedia y afirmó que se están investigando las causas.
El incidente ocurrió el pasado lunes en las instalaciones de la granja Southfork Dairy de la ciudad de Dimmitt, del condado texano de Castro, según reportaron las autoridades locales. La oficina del alguacil del condado de Castro difundió que una trabajadora de la fábrica láctea quedó atrapada durante el siniestro, pero logró ser rescatada a tiempo por los bomberos y fue trasladada a un hospital.
¿Cuáles son las hipótesis del caso?
El alguacil del condado de Castro, Sal Rivera, señaló a la filial de CBS en la ciudad de Amarillo que se sospecha que un sistema para eliminar el estiércol de los establos pudo haberse "sobrecalentado". La teoría que barajan es que el metano pudo haberse "encendido y luego esparcido con la explosión y el fuego".
Según precisó la ONG Instituto de Bienestar Animal, se trata de la peor tragedia de este tipo en una década, cuando empezaron a registrar formalmente este tipo de hechos. "Las granjas deben hacer más para proteger a los animales mediante la adopción de medidas de seguridad contra incendios", precisó en su cuenta de Twitter.
"Texas recibió un golpe trágico la noche del 10 de abril, cuando una explosión en una granja lechera del norte del estado mató a aproximadamente 18.000 cabezas de ganado e hirió gravemente a una trabajadora agrícola", precisó Miller este jueves en un comunicado.
Asimismo, el funcionario consideró que el impacto del incendio "puede influir en el área inmediata y en la industria misma". "Este fue el incendio de una granja más letal para el ganado en la historia de Texas, y la investigación y la limpieza pueden llevar algún tiempo", adelantó.